Hace algunos años, era común ver o padecer de los abusos y burlas por parte de las personas por jugar videojuegos, recibir insultos o insinuaciones tales como, "los videojuegos te pudren el cerebro", "eres tonto por no gastar dinero para ahorrar por algún juego", o "deberías salir a jugar como los niños normales". Estas palabras provenían hasta de nuestro padres y amigos. Incluso hoy en día, nuestros compañeros de trabajo nos dan caña porque en ocasiones no salimos a beber con ellos.
Llegó una moda muy peculiar, fruto de los smartphones y de la globalización, una moda muy interesante y contradictoria en muchísimos aspectos, la moda Gamer. Un título que algunos se dan para referirse a aquellas personas que les gustan los videojuegos y le dedican un tiempo considerable de su día a utilizarlos. Con la llegada de esta palabra también llegaron nuevos jugadores para hacer contienda a los que ya tenían una partida avanzada, con esto saturaron el servidor y lo quisieron hacer freemium, perjudicando a los hardcores, o a los pioneros en este servidor.
Con la analogía simplona anterior, hago referencia a lo que actualmente está pasando. En lo personal, no soy un veterano en este negocio, a mis 25 años, crecí con NES y SNES, llegué a jugar Atari o Sega, pero ya habían sucumbido al titán en potencia que era Nintendo. Recuerdo bien que el primer juego que jugué (valga la redundancia), fue Super Mario Bros. Un juego sumamente difícil para mí con 5 años, pero me encantaba intentar pasármelo. Hoy los títulos y las franquicias o sagas, son una cosa totalmente diferente, algo que no se imaginaban en un momento, como aquél en la que los Arcades eran la ley, y el que tenía una SNES en su casa era el rey del pueblo.
Hoy con los Smartphone y juegos como Angry Brids o Candy Crush, donde las grandes empresas ven una mina de oro, ven la posibilidad de multiplicar sus ingresos sin esfuerzos. Estos juegos han expandido el mercado y lo pusieron de moda, no solo por las personas que entraron a este maravilloso mundo y les gustó, sino por la publicidad que se le da ahora a los juegos. Pasa lo mismo con nuestro banda favorita, ese banda genial que nadie conoce y de un día para otro se vuelve popular.
Estos nuevos jugadores, con su condición de seres humanos, creen que ahora son lo máximo por ir a la moda, cosa que a algunos de les puede llegar a molestar, pero yo me pregunto si eso es tan molesto. Tal vez la respuesta sincera y fácil seria que sí, pero también es algo natural en el ser humano, esa necesidad de aceptación e ir conforme a la corriente. Resulta muy molesto oír decir a alguien que les encanta Zelda por ese atuendo “verde de duende que lleva” o que el mejor shooter del mundo es CoD.
Cuando yo me inicié con Zelda en N64, también pensé que Link se llamaba Zelda, porque mi manual de instrucciones no venía en español y yo con 9 años no dominaba el inglés. Pero esto con el tiempo cambió, me encantó el titulo, me enamore de la franquicia, compré A link To The Past para mi SNES, y lo amé también. Nació en mi un amor tan grande por la saga como solo algunos de ustedes han sentido por su saga favorita.
Si yo pude superar mi ignorancia, creo que los nuevos Gamers también pueden, es cuestión de apoyarlos y enseñarles la diferencia entre Link y Zelda. Enséñales qué es lo que diferencia un buen titulo de uno que no lo es, o qué es un juego hardcore y uno casual. Y si no, pues gracias a que esto es una moda, en algunos años nadie se va a acordar de los Gamers, así como los Rockeros amantes de Metallica o Megadeth súper ultra fanáticos que ya no recuerdan ni la letra de sus canciones más emblemáticas.
Sugiero a todos que ignoremos esta moda y tomemos el mejor partido de ella, en este caso la mercancía, que en nuestro tiempos de marginados era muy escasa. Hace 10 años hubiera robado una espada maestra, hoy se pueden conseguir hasta de metal con filo en ebay o Amazon gracias a esta moda. Seamos mejores personas de lo que fueron con nosotros, instruyamos a estos nuevos Gamers a los clásicos y enseñémosles por qué amamos a nuestras sagas y por qué no podemos dejar de jugar o pensar en videojuegos. Seamos mejores jugadores y mejores personas aún.
Saludos.
Un simple jugador.
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