"Me encantó cuando aquella política [la parlamentaria británica Jenny Jones] pidió un toque de queda para los hombres y todos los hombres se cabrearon. Entonces pensé: 'hay un toque de queda para las mujeres, y siempre lo ha habido'"
"No conozco a ninguna mujer que no lo haya sido, ya sea aguantando a un exhibicionista, o que le hayan metido mano, o que algún tío las haya amenazado diciendo que les iba a degollar, o darles un puñetazo en la cara, o cualquier otra cosa", prosigue. La intérprete, que lleva varios años siendo más activista en este ámbito, cree que la situación de abuso o acuso está tan normalizada que hasta hace bien poco no era destacable o no se notaban ni detectaban actitudes tóxicas o muy peligrosas. "Todo cambió cuando las mujeres empezaron a tomar nota de todas las precauciones que toman para asegurarse de que llegan a salvo a casa. Entonces pensé: 'yo hago todo eso, y ni siquiera me lo planteo. Es jodidamente deprimente",
7 comentarios