Una persona inocente muere por culpa de una broma relacionada con Call of Duty y 1.50 dólares PC

El falso aviso a las autoridades policiales vuelve a cobrarse una nueva víctima que no nada que ver con el caso. Andrew Finch tenía 28 años y era padre de dos hijos. Ni siquiera jugaba a videojuegos.

El culpable es Tyler Barriss, de 25 años, que había discutido con un jugador de Call of Duty por 1.50 euros y decidió tomarla con una persona al azar. Una tercera persona le dio la dirección de Finch y entre varios siguieron la broma por twitter. Tyler decidió llamar a la policía y contar que había un secuestro en curso, que alguien había muerto en la casa y que estaban siendo apuntados por un secuestrador. Además, los medio han especulado que también podía haber realizado una amenaza de bomba para atentar contra la Comisión Federal de Comunicaciones.

Los agentes de los SWAT entraron en el hogar de Finch. En uno de los tensos momentos un agente pensaba que iba a sacar una pistola y le disparó un tiro en la cabeza. Lo más grave es que Barris ya fue detenido en 2015 por realizar amenazas de bomba contra la televisión KABC-TC.