Compilación musical: Jefes finales de Nintendo (Parte 2) 3DS

La última vez se me olvidó especificar que era la primera parte de dos. A veces pasa. Lo importante es que la disfrutaseis, porque así cogeréis con ganas la que tenéis delante. Y no nos vayamos por las ramas porque poca introducción necesitamos: es lo mismo que la primera parte, pero con las sagas que no toqué

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(aquí la tenéis, para quien se la saltara)

Para muchos, la saga Zelda es la más grandiosa de todas las de Nintendo. Si Mario es pura diversión, Zelda es una aventura marcada por un cúmulo de sensaciones de toda clase.

De todas las leyendas de Zelda que ha habido a lo largo de la historia de Nintendo, la que adquiere matices más épicos es sin duda Skyward Sword: es el comienzo de toda la línea temporal, estás viviendo algo que se convertirá en mitología en el resto de juegos como si fueras el héroe de una epopeya clásica. ¿Cómo no sentirse presionado con esto?
Este tema es el que suena mientras estás haciendo historia, sé consciente de ello y prepárate para estar a la altura.

Pero que no se nos olvide que, por muy histórico que sea en un futuro, es la historia de unos seres vivos y no de unos entes cósmicos. ¿Qué significa esto? Que aunque queramos que todo sea muy épico, tendremos que lidiar con seres algo más… particulares, por así decirlo. Ghiharim es el señor de los demonios y no cabe duda de que es un asesino nato, pero el Heraldo de la Muerte es mucho más espectacular en un enfrentamiento de estas características.
Esta música ayuda a recordarte en qué lugar estás. Por supuesto, obviemos esos personajes graciosos y absurdos que suelen abundar en la saga Zelda; dais mucha personalidad a la saga pero aquí no, por favor.

Breath of the Wild es para muchos el juego del año sin discusión, parece que el hype no ha llevado a una gran decepción como ha pasado con otros últimamente. El juego transcurre en un mundo vivo y hermoso. La música debía estar a la altura de las circunstancias y lo está. De hecho, no había escuchado ningún tema hasta ahora (para evitarme spoilers), pero solo escuchando éste sé que lo está.

Al igual que las melodías de Cintia, es muy hermosa pero se adapta a la amenazante situación; la diferencia es que lo bello no es el rival, sino el mundo que tienes que proteger y lo más importante no es la batalla en sí sino todo lo que ella conlleva. Me explico: no es un rato de pelea muy intenso, en el que se sufre mucho daño y hay que sobreponerse, es un duelo del mal contra todas las criaturas de mundo que lleva siglos desarrollándose y al que tienes que poner fin. Es algo muy intenso pero no por la pelea sino por todo el sufrimiento que lleva acumulándose durante tanto tiempo.
Agreguemos que contiene el tema principal del juego, cosa que indica que todo el juego era un preparatorio para este momento.

Este tema es un verdadero clásico, se trata del combate final contra King K. Rool. Si hay algo que hace especial este combate es el curioso engaño al jugador: en cierto momento parece que lo has derrotado porque cae al suelo y aparecen los créditos, pero son unos créditos falsos (pone “kredits” y más cosas escritas con K) y el enemigo se levanta para seguir el combate.
La música más o menos sigue esta pauta: al principio parece un tema de piratas tranquilo pero va cogiendo velocidad hasta hacerse bastante intensa. Es una melodía bastante divertida pero no por ello menos compleja, acorde con el juego al que pertenece.

Sin llegar a los niveles de intensidad de temas que hemos visto anteriormente, se pone bastante rápida y en ningún momento deja los sonidos más característicos de esta trilogía.
Lo único que podría pedir es que la melodía estuviera ajustada para que no hiciera la transición hacia la versión rápida hasta que se terminaran los créditos falsos, para que se viera de verdad que hay un cambio de actitud en el jefe.

Splatoon fue una gran sorpresa. Mostraba que Nintendo trataba de buscar algo algo diferente a la vez que no se salía demasiado de los juegos divertidos y la estética familiar. La batalla final es fiel al mundo que se creó en el que se intuye una cierta seriedad pero al final del día todo es amable.
Obviamente, la música va a tener un papel importante en una pelea en la que el jefe saca en su introducción una mesa de mezclas y se pone a hacer de DJ mientras maneja su robot gigante. Pero esta no es la música de la que quiero hablar, que también suena bastante bien en el contexto; la verdadera canción es la que irrumpe de repente para que cojas el control.
Empieza tímida por los problemas de comunicación que hay, pero tras la cinemática coge fuerza. Una de las características de Splatoon es la relativa importancia que tienen unos personajes basados en las Idols, las cuales nunca tienen relevancia real pero que dan mucha personalidad a la saga (como hemos visto en todos los fanarts tan bonitos y familiares).

La canción con la que nos deleitan es muy pegadiza y se queda fácilmente en nuestras cabezas. Esto es muy importante, ya que la música de los jefes finales suele pasar inadvertida.
Sí, sé que esto no concuerda con lo que llevo un rato diciendo de la importancia de la música en la pelea pero, ¿realmente recuerdas la música cuando juegas por primera vez contra un jefe? No. Yo jugué a Dark Souls 3 y no escuché ni una nota de esa música que dicen que es tan buena; simplemente estaba demasiado ocupado en no morir. La música era buena, el que fallaba era yo.Cuanto más difícil es el jefe más concentrado tienes que estar en la pelea y más te olvidas de la música. Solo la recuerdas si es muy fácil o si has hecho esa batalla tantas veces que te has acostumbrado (realmente haces el combate por placer, para disfrutar de él).

¿Estoy diciendo que la pelea de Splatoon es fácil? Para nada. No es el Dark Souls de los shooters pero esta pelea me parece un salto de dificultad respecto al resto del juego, que es bastante fácil. Cuando empiezas la pelea vas un poco a trompicones porque no sabes a qué disparar, pero justo en el momento en el que le coges el tranquillo al combate empieza a sonar esto. Y ahí dejas de preocuparte.
Entras en, como dijo Dayo hace poco, "la zona". Al contrario de otros juegos en los que en la parte más difícil tienes que pensar cada movimiento, en Splatoon solo tienes que dejarte llevar. Todo ocurre de forma fluida. Es inevitable seguir el ritmo con la cabeza o los pies mientras juegas.

En lugar de concentrarte al máximo en el combate, te olvidas de él y pasas a prestarle más atención a la música. La canción no es mala, pero lo realmente bueno es el efecto que tiene en el jugador: consigue que se pase la pela de forma divertida y da mucha personalidad al final del modo historia.

Miitopia ha sido una de las grandes sorpresas del año para los fans de Nintendo. Los Miis han demostrado que su gran versatilidad no sirve solo para minijuegos puntuales en los que no importa el personaje, sino que pueden ser protagonistas de juegos más complejos y en los que se tome en cuenta su faceta de personajillos de rostro cambiante. Miitopia es un RPG fresco y divertido con ese punto de locura japonesa que tanto nos gusta pero que no deja de satisfacer a los fans de los RPG clásicos.
Y esto incluye el gran jefe final, un mago con un gran poder en un escenario oscuro que toma control del elemento característico del juego: las caras. El principio de la melodía se adapta a este canon con un imponente órgano.
Un tema cañero y pegadizo comienza a sonar para indicarte que estás en la batalla final, de una forma que me recuerda al que hemos oído antes de Kirby. Sin embargo, aunque parezca que se quiere mantener el estilo intenso, no se pierde ese aire épico con el que empezó la batalla. Recuerda, tienes que salvar el mundo, y tienes que salvar a tu mejor amigo (para involucrarte un poco más en la batalla). Muchas veces ha habido complicaciones pero has logrado superarlas de una forma o de otra.

Este tema me ha recordado ligeramente a un anime. No sé si es cosa mía pero me da esa sensación en algunas partes, sobre todo cuando ves algunos ataques en todo su esplendor con el momento justo del tema. Esta pelea y su música están a la altura del bizarrismo de todo el juego (expresión mal usada en nuestra lengua, pero expresa bien lo que quiero explicaros). Como son estos particulares avatares, forma todo un miix de elementos de naturaleza muy variada.

Llegamos a la canción que me motivó a hacer este artículo, una de las más emocionantes que he encontrado. Ya la conocía gracias a Smash y me parecía muy buena, pero fue toda una sorpresa descubrir que era nada menos que la canción de la batalla final.

Contiene unas letras en latín que, aunque muchos no las entiendan, dan un toque magistral a la composición; la melodía instrumental es sencillamente preciosa. Y de repente suena el tema principal de la franquicia. Algo que pondrá la piel de gallina a los jugadores más veteranos en la saga.
Como me los puso a mí cuando lo oí en el juego. Ya lo había oído antes, ya que el tema Id suena de distintas formas a lo largo de la aventura (uno de ellos aparece en un momento muy duro para los protagonistas), también había escuchado aquella de la que estoy hablando ahora mismo en muchísimas ocasiones. Pero no imaginaba que sería la música de la batalla final y el momento en el que comienza Purpose es para enmarcar.

Este es el tema de derrotar al mal. No es tan amenazante como muchos de los que hemos analizado anteriormente, y eso que el enemigo al que te enfrentas es devastador (tanto para la vida como para la moral de los personajes). Aún así, tú eres el que lleva las riendas, ¿por qué? Porque se cumplen las dos enseñanzas del juego: se puede derrotar al destino y los lazos que nos unen con nuestros amigos son cruciales. Aunque haya unos protagonistas, durante todo el juego llevas un equipo grande; en esta canción que estoy analizando suenan las voces de muchas personas al unísono.
En la carátula del juego aparecen varios héroes luchando contra una amenaza, todos en la misma dirección (salvo una, tiene su significado).
Cada uno tiene sus sueños, sus miedos, sus habilidades y su personalidad pero todos luchan con un solo corazón para traer un nuevo amanecer a un mundo que no parece perdido, sino que tenemos la certeza de que se destruirá salvo que ocurra un milagro. Tú eres el milagro, aquel que es capaz de guiar a un grupo de hombres y mujeres hacia por la senda que les llevará a acabar con un aciago destino.

Todo esto es lo que me evoca este tema. Se nota que acabo de terminar Awakening. Aún así, dudo que Id (Purpose) deje de ser de mis favoritos por todo lo que representa.

El segundo Fire Emblem de la era 3DS, sucesor de Awakening y un juego destinado a tener éxito. También recibió críticas por cosas como falta de originalidad (hay algunos elementos muy similares a Awakening, tampoco es injusto decir que la saga Fire Emblem es propensa a repetirse), personajes planos y el hecho de que parezca más un simulador de citas que un juego de estrategia. Y sí, es cierto que se pasaron con las waifus, pero también se tiene que decir que tuvieron que hacer 2+1 versiones (muchos personajes y niveles) y muchas clases que nunca antes se habían visto. Pese a todo, lo que más caracteriza a este juego es una cosa:

Puedes tener varias posturas sobre esta canción: si te gusta acabarás amándola; si no te gusta acabarás odiándola y si te es indiferente acabarás aceptando que aparezca por todos lados.
Es la canción del juego, no en vano aparece en la batalla final, el menú principal y una gran cantidad de cinemáticas; casi se diría que es aquello alrededor de lo que gira la trama. Tú eres el/la protagonista y Ryoma/Xander es el futuro rey, pero la mayor carga emocional y el poder que acaba marcando la diferencia están en Azura y esta canción.

Yo no escondo que soy un enamorado de esta canción. Me parece preciosa, cargada de sentimiento y con una letra fantástica. Una letra que es más un poema, más que de un videojuego parece sacada de una antigua profecía llena de simbolismo y con tintes épicos. En cierto modo lo es.
Durante todo el juego te están avisando de que esta canción aparecerá en la batalla final. Lo que yo no esperaba es que sería de esta forma.

Tres versiones de algo más de 4 minutos cada una, dependiendo de la versión a la que juegues. Recurrir a una música grandiosa y unas voces femeninas que suenan de fondo con mucho está bastante visto, pero en este momento tiene un sentido en el argumento. ¿He dicho ya lo mucho que me gusta cuando la está en sintonía con la historia? Pues en este caso ES una parte de la historia.

Lo que más me gusta de este tema es cómo combina la belleza con el poder, lo hace de una forma distinta a los temas de Cintia y Sectonia. Empieza con una bonita voz femenina y una música que parece más parte de un hermoso espectáculo que de una batalla oscura contra una bestia. Una trompeta te indica que va a sonar la canción que tan bien conoces, pero de una forma que nunca has escuchado, la voz se empieza a mezclar con ritmos militares. Vuelve la belleza con una parte suave e inocente, va cogiendo ritmo y otra vez empieza a sonar la música de espectáculo. Se corta de repente y otra vez la melodía de la canción con ritmo militar, y la voz cantando sin miedo. Una trompeta triunfal se funde con una melodía rápida a piano, vuelve la voz y… vuelve a empezar.

La adaptación de la canción me parece sublime, la voz pasa a ser un instrumento más pero que claramente destaca sobre el resto. La canción original es lenta y melancólica pero aquí se vuelve poderosa, valiente e intensa. Y lo mejor es que no lo consiguen simplemente alterando los instrumentos y subiendo la velocidad de la melodía (cosa que ya había escuchado en algunas versiones, como la que podemos encontrar en Smash Bros.) sino que la voz es la misma: una voz femenina que normalmente parece frágil pero que cobra muchísima fuerza cuando las circunstancias la necesitan.
Eso es lo que más me gusta de la canción: te llena de energía y transmite sensación de poder cuando se oye una voz suave cantando una canción hermosa, pero que normalmente dista mucho de ser intensa.

En cierto modo ejemplifica cómo Azura uno de los personajes más fuertes del juego, si no el que más. Se trata de una chica débil, criada con el enemigo y muy maltratada, pero que pese a su fragilidad tiene un poder increíble. No es un poder físico ni uno espiritual que se materializa en energía (que al final acaba siendo lo mismo, además del tópico de “no soy fuerte pero gracias a mi fuerza interior… me hago fuerte y te pego una paliza igual de igual manera”); quitando de lado el aspecto mágico de la canción, su verdadera fuerza está en aguantar con entereza el dolor y el aciago destino, pues tiene asumido que va a sufrir más que nadie aunque no participe en la batalla. Que se encarguen otros de la pelea, ella tiene un papel que cumplir; un papel que le lleva a mucho sufrimiento pero que tiene que afrontar.

Esto muy difícilmente se puede considerar música, pero tiene cabida y un lugar especial en este artículo. La saga Mother es muy particular por traer un RPG original sin llegar a ser demasiado rompedor, usar distintos métodos para combinar la narrativa y el gameplay y por causar sentimientos complejos en el jugador más allá de la motivación o la tristeza.
Y precisamente de eso vamos a hablar. El jefe final de Earthbound es el mismo de la entrega anterior, aunque vuelve cambiado (no he jugado al 1 pero lo sé). Ahora es un perturbador engendro cuya mayor arma es un terror psicológico y casi existencial. Hay numerosos rumores, teorías, leyendas sobre cómo fue ideado este personaje y los secretos que esconde, y lo peor es que algunas de estas historias son verdad.

Pero de esto no te das cuenta hasta la batalla final. La pelea es siniestra a más no poder, te enfrentas a un enemigo amorfo y que cada poco suelta frases con cada vez menos sentido.
La “música” está hecha precisamente para reforzar esa sensación de malestar en el jugador. La combinación de sonido e imagen hace que parezca que la televisión está estropeada. Aquel que tiene el mando no se siente cómodo sino que sufre: a mí me caían varias gotas de sudor frío y eso que había leído mucho sobre Giygas. La melodía no es especialmente agradable, de hecho eso es lo que se busca porque no hay melodía. Es una combinación de sonidos antinaturales y molestos (como el enemigo, cercano a lo demoníaco, recordemos que se le derrota con oraciones). No podía faltar en este artículo por lo bien compuesta que está, aunque eso consista en que no haya composición.

Realmente hago un poco de trampa en este porque a efectos de juego se podría considerar más una cinemática interactiva que una pelea.
Para quien no lo conozca, primero se juega una pelea contra Porky, el villano que lo ha orquestado todo, y justo después llega el enfrentamiento contra Claus, el hermano del protagonista con partes cyborg y cerebro lavado al que todos creían muerto.
Es una última pelea en la que tienes que enfrentarte a tu hermano, pero está el problema de que el personaje al que controlas no quiere luchar. El combate consiste en curarse continuamente de los ataques de Claus hasta que tu hermano recuerda quién es y acaba con su vida.

La música concuerda con el ambiente de la pelea pero no con la propia pelea. Es misteriosa y caótica, producto del choque de naturalezas entre Masked Man y Claus (con Lucas tratando de que gane este segundo). Consigue mantenerte en tensión en una batalla que realmente no es tan intensa pues con mantener la mente un poco fría puedes aguantar todos sus envites; el problema es que es difícil mantener la mente fría en un combate en el que no sabes qué hacer. Y entonces ocurre el milagro.

“Mother 3 love theme” aunque apenas haya historias de amor romántico en este juego. El juego es una oda al amor familiar al igual que toda la saga de la cual es cierre.
Mientras la batalla contra Giygas era perturbadora, esta es mucho más dura porque conmueve al jugador para que sienta una gran tristeza por esos personajillos hechos con unos pocos bits.
Con un sonido similar al del que sonaba antes comienza a reproducirse un tema reconocible y la melodía se va haciendo más dulce hasta que ya no queda rastro del amenazante ruido. El combate se ha acabado. Al igual que la música, el chico que tenemos enfrente ya no es un enemigo perturbado sino el hermano al que conocemos.
Consciente de la situación, acaba con su vida y va al lugar donde su madre le espera.

No se necesitan cinemáticas que casi parezcan reales y buenos actores, solo hacen falta un par de imágenes estáticas y unos cuantos cuadros de texto para crear una de las escenas más desgarradoras y emotivas que he visto no solo en los videojuegos, sino en todos los medios.
No hace falta una música pegadiza, envolvente, grandiosa y digna de una película con millones en su presupuesto sino música hecha con sentimiento, cargada de emociones que se quieren transmitir al jugador. Esa es la diferencia entre un tema bien compuesto y uno va más allá de la propia melodía, entre uno tópico y vacío y uno con personalidad.
Y esta pequeña reflexión final viene con este tema, pero se aplica a todos los que he analizado en estos dos artículos.

Y bueno, esto es todo. ¿Os ha gustado el artículo? No dudéis en dar vuestra opinión y poner más temas musicales que seguro que me he dejado un montón. Aviso que he escuchado los temas de los juegos principales antes de escribir estas líneas (incluso de los que no he jugado) y si echas en falta alguna canción es probablemente porque la he escuchado lo suficiente y no reconozco todos sus matices; no te cortes en ponerla en los comentarios.
¡Hasta la próxima!