Volvemos a la carga con los estudios sobre videojuegos. En esta ocasión os hablamos de uno publicado por la American Psychological Association que afirma que una consola en la habitación de un niño puede convertirse en una diversión destructiva y causar problemas emocionales.
"Los medios de entretenimiento en los dormitorios son sorprendente robustos en lo que a sus efectos negativos se refiere."
Para llegar a esta conclusión han encontrado efectos amplios y duraderos en niños de distintas edades y países. Concretamente 430 alumnos de tercero, cuarto y quinto grado de primaria de Minnesota; 1.323 alumnos de los mismos cursos de Iowa y 3.034 alumnos del mismo grado en Singapur. Estos niños han sido estudiados durante 6 meses, 13 meses y 2 años, respectivamente.
En los tres encontraron resultados similares. Los niños con una televisión en su cuarto al principio de curso sacaban peores notas que los que no tenian una. Además estos chavales tenían problemas de sobrepeso causados por pasar tiempo delante de la pantalla en vez de hacer actividad física. También aumenta el comportamiento violento ya que llegan a considerar la agresión como algo normal por al visualizar estos contenidos de forma cotidiana.
Para finalizar el estudio anima a los padres a plantarse ante sus hijos y negarles el capricho: “La palabra de dos letras es dura, pero vale la pena”
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