Analísis: March of War PC

Hay muchos títulos y sagas que han decidido tirar por las historias alternativas, universos que comparten algún parecido con nuestra historia presente o pasada, pero que debido a algún acontecimiento han seguido un camino completamente diferente, resultando en un mundo diferente. Los ejemplos más famosos son, quizá, las sagas de Command & Conquer, Wolfenstein, Europa Universalis, Homefront...

March of War es uno de esos juegos en los que la historia ha decidido seguir un camino diferente, dando lugar a un juego de estrategia por turnos con un trasfondo bastante único y , mirando en retrospectiva, que bien podría haber ocurrido. Se trata de un juego online de 1)estrategia por turnos 2)Free to Play 3)episódico desarrollado por ISOTX, que si bien tenía absolutamente todo a su favor, se quedo en poco más que un juego mediocre.

Todo comienza en la víspera de la primera guerra mundial. En un intento desesperado por romper la alianza de los países de la entente, el kaiser alemán apoya en secreto a un grupo de revolucionarios rusos que acaban derrocando y asesinando a la familia del Zar, dando luz a la URSS. Con Rusia fuera de combate, la entente se deshace y la guerra no se inicia, cada imperio prosiguiendo con sus quehaceres. No obstante esto no es sino la calma que precede a la tempestad.

La Unión Soviética decide exportar su revolución, pues deciden que liberar a los trabajadores es su responsabilidad y empiezan a apoyar movimientos revolucionarios por doquier. Las colonias europeas se sublevan y los países de Europa observan alarmados como sus imperios se vienen abajo. Cánada es anexionada por unos EEUU. oportunistas, y Norteamérica pasa a llamarse La República, mientras que en América latina se forma la Junta Latina, una unión de países revolucionarios. África y Oriente Medio pasan a ser dominadas por un consejo de señores de la guerra mientras el imperio de Japón emprende una campaña de anexión que los lleva a anexionarse gran parte de Asia. Ante estas nuevas amenazas, los países europeos forman, junto a Australia y Nueva Zelanda, la Alianza Europea. Todo está listo y sólo es cuestión de tiempo de alguien lance la primera piedra.

El juego se ubica un tiempo después de estos eventos. Corre el año 1947 y el mundo arde. Seis facciones luchan por la dominación mundial en una guerra sin fin que consume continentes, cielos y océanos. Da igual cómo empezó, sólo uno quedará para reclamar las ruinas de los que alguna vez fue el mundo.

El apartado jugable es un tanto extraño. Si bien hay toda una guerra mundial en marcha y se han modelado unidades navales como aéreas, las batallas se limitan a enfrentamientos terrestres con tres modos de juego; en los cuales los jugadores pueden batirse entre ellos o contra la máquina en choques individuales o por parejas.

-Conquista: La prioridad es aniquilar al enemigo. Para ello se deben tomar los diferentes puntos que hay esparcidos por el mapa, los cuales te darán diferentes recursos que emplearás en desplegar tus tropas. Se trata del modo estándar.

-Blitz: El objetivo es destruir el vehículo de mando enemigo. Obtienes recursos limitados y sólo se pueden desplegar unidades al inicio de la partida. Piensa bien cómo los gastarás.

-Sitio: Tu prioridad es proteger tu centro de mando o destruirlo si te toca atacar. Se trata de un modo de juego donde las partidas se alargan MUCHO; y se compara al modo horda de toda la vida, donde debes mantener tu posición frente a las oleadas de enemigos.

Respecto al apartado técnico no hay mucho que decir. Los gráficos son un poco pobres y quitan puntos, pero lo importante es la estética completamente personal que posee cada facción, que es un gran trabajo por parte de los diseñadores.
Mención especial merece la banda sonora, que si bien la mayor parte no destaca necesariamente, el tema personal de cada facción (con variantes para victorias y derrotas) son sorprendentemente buenos.

El punto más interesante del juego, aparte de su trasfondo. Hay disponibles seis facciones a las que unirse, cada una de ellas con sus pros y sus contras; cada una de ellas dispone de unidades exclusivas y que van acorde a la filosofía de la facción.

-United Republic: Los norteamericanos son capitalistas patrióticos y en su tierra se compra y vende absolutamente todo, eso incluye la libertad. Son los señores de los cielos, con más unidades y poderes aéreos que cualquier otra facción, además de poseer varias ventajas tales como la producción en masa, que les permite desplegarse a un precio asequible. No obstante su buena infanteria y sus números se compensan con una armadura más bien ligera y tanques que dejan bastante que desear.

-Latin Junta: Los latinoamericanos son unos guerrilleros populistas revolucionarios que hacen uso de una infantería muy eficaz y vehículos capaces de causar un daño devastador gracias a sus armas químicas. Estos especialistas en lucharen junglas no obstante tienen un contra bastante potente y eso es que son relativamente frágiles y sus vehículos son caros, no los expongas a la vista más tiempo del estrictamente necesario.

-Shogun Empire: Estos expansionistas fanáticos marcharán hasta el fin del mundo si así lo dicta su emperador. Hacen uso intensivo de cohetes, lanzallamas y carros ligeros, además de tener algunas de las unidades más aterradoras de juego. No obstante carecen de unidades pesadas y eso limita sus capacidades antitanque- ¡NO, EL AKUMA NO CUENTA!

-African Warlords: Los señores de las bestias llevan junto a ellos a todo tipo de animales a la batalla, desde gorilas a elefantes de guerra hasta llegar al aterrador Overlord (dios maldiga al que creo eso). Estos inventivos anarquistas poseen infantería rápida y con ataques melee devastadores, mientras los escasos vehículos saqueados y las bestias de guerra pero tienen la carencia de no tener demasiadas armas de larga distancia.

-Soviet Union: La marea roja de Siberia es más conocida como el zerg rush de este universo. Estos fervientes comunistas cuentan con infantería barata y no necesariamente bien armada con apoyo de tanques y caminantes pesados junto a la mejor unidad aérea del juego (que ironía ¿eh?). Tienen el handicap de no tener infantería de élite y de ser un tanto inflexibles, a veces no consiguiendo los recursos esperados.

-European Alliance: Imperialistas resolutos es la mejor definición que se puede dar de esta facción. Poseen ejércitos de élite con infantería muy especializada y con los mejores tanques del juego, sus ventajas siendo su infantería de élite, sus tanques pesados y su gran arsenal a distancia. No obstante tienen dos desventajas enormes, estas siendo su lenta velocidad de movimiento y sus prohibitibamente caros costes de despliegue.

Todo esto suena interesante ¿cierto? Entonces, ¿qué salió mal? Este juego tenía problemas muy serios que, ya fuese por no poder arreglarlos o por dejadez, finalmente acabaron con el juego. A continuación se numerarán los más importantes:

-Una IA del demonio: La IA siempre, SIEMPRE, te llevaba ventaja. De hecho esto llegó a tal punto que era imposible atacar primero, ya que la IA siempre atacaba desde más allá de tu rango de visión, incluso con las facciones que más rango de visión tenían. A esto hay que añadirle una dificultad descabellada que, si bien era un reto en niveles medios, en niveles altos era una pesadilla y una actitud aleatoria que confundía a los jugadores, que iba desde remontadas imposibles a rendirse cuando te tenía entre la espada y la pared.

-Los bugs: Vale, vale, en todas partes se cuecen habas. Pero esto llegó a clamar al cielo cuando el activar habilidades especiales de diferentes unidades hacía que perdieses la unidad. Adiós a tus recursos invertidos, ya que los enemigos pasarán con pértiga de tu unidad y pasará a ser nada más que un objeto estático.

-Una guerra sin fin: Para funcionar a base de episodios, la trama llevaba mucho tiempo parada y el hecho que los desarrolladores anunciasen que habían detenido el desarrollo para centrarse en... eso no hizo sino hacer sonar las alarmas. El juego no avanzaba, daba igual que tu bando ganase o perdiese en poco tiempo el frente volvería a estar igual. El hecho de que la política de alianzas estuviese en manos de los jugadores tampoco ayudaba, pues aunque dos facciones firmasen la paz siempre habría alguien que lucharía con quien no debía, rompiendo acuerdos e obstaculizando.

-Contenido: No voy a decir que le faltase contenido, pero se notaba escasez en algunos aspectos del juego; El ejemplo más claro siendo los mapas. En total habría 10 mapas que se repetían constantemente, y no se incorporaban nuevos dando lugar a situaciones absurdas. ¿De verdad ISOTX? ¿Una aldea africana en Islandia?
A esto hay que añadir que el hecho que los desarrolladores toqueteasen las facciones buscando equilibrarlas no hizo sino alterar el precario equilibrio, haciendo algunas ridículamente sobrepotenciadas mientras que otras cada vez quedaban más y más atrás.

Stormsiege fue la actualización que intentó salvar el juego, presentando una historia interesante y dándole un modo para un jugador donde te batías contra la maquina. Si vencías tu recompensa era en monedas premium lo cual te permitía comprar cosméticos o skins para tus unidades. Esta actualización tuvo sus pros y sus contras, que veremos a continuación.

-Entre sus cosas buenas hay que mencionar una historia interesante, unos enemigos dignos, habilidades nuevas e útiles y una recompensa tentadora. En resumen, un desafío.

-Sus cosas malas en cambio son tantas que eclipsan completamente cualquier cualidad positiva. Entre ellas se encuentran una dificultad imposible, una IA salvaje, enemigos exageradamente superiores, los p*tos comandos, un diseño de mapa espantoso que no te permitía ver a los enemigos hasta que los tenias encima (o eran gigantes), los p*tos comandos, el cañón de riel al final del mapa, los zombis, las arañas, las arañas zombis... ¿he mencionado ya a los p*tos comandos? Resumiendo, no merecía la pena; a menos que quisieses quedarte calvo antes de tiempo y que tus nervios colapsasen.

Vamos a ver autor, te noto que hablas en pasado, ¿a santo de qué viene eso? Bueno, la respuesta es muy simple. El juego ha cerrado, R.I.P., kaputt, sayonara. Y no precisamente por falta de jugadores. Los desarrolladores hace poco han decidido que se acabó lo que se daba y han chapado el juego para dejar de sucesor aeso.
Por respeto el autor hará un breve resumen acerca de March of War. Este juego era un juego de estrategia por turnos, donde seis facciones luchaban por la dominación mundial en una guerra global. Pese a presentar un concepto interesante, una historia elaborada y unas facciones trabajadas; el juego cayó por diferentes motivos y aparentemente ya no está disponible en Steam, plataforma a la que se trasladaron tras un percance con la seguridad del juego. Era un juego con un concepto interesante que se fue tras relativamente poco tiempo de vida. Descansa en paz March of War, te lo has ganado.

March of War: Face Off es el sucesor de March of War, y es poco menos que la profanación del cadáver aun caliente de su antecesor. De un juego de estrategia por turnos ha sido degradado a un juego de cartas que básicamente se resume en poner tus unidades sobre tres carriles y verlas avanzar, de cuando en cuando (o cuando puedas permitírtelo) usando algún poder y viendo pasar volando aviones y zepelines.
Para más INRI, utiliza unidades y conceptos que bien se habrían incorporado a su antecesor, pertimitiéndole así quizá vivir un poco más. Y por si eso no fuese bastante reduce el número de facciones de seis a tres, con el total desconocimiento de si las demás serán añadidas o no en un futuro.