Deberíamos ser conscientes de que estamos ante un momento histórico, tecnológicamente hablando. Todos tenemos más o menos claro que el futuro de los videojuegos pasa por la integración de la Realidad Virtual. Lo que no tenemos tan claro es si será una moda pasajera como el 3D o si llegará definitivamente para quedarse. Todo apunta a que el año que viene ya podremos empezar a utilizar estos dispositivos, pero las compañías son plenamente conscientes de las dificultades que tendrán.
En el caso de Electronic Arts, Blake Jorgensen, el director financiero de la compañía ha afirmado que el principal escollo será el tamaño del actual mercado:
"Como uno de los más grandes productores de software, tenemos todos los equipos que se van a lanzar y vender, con sus respectivos kits de desarrollo y haciendo cosas para todos ellos. Aunque vamos a hacer cosas para muchos dispositivos, en realidad, queremos esperar a saber cuán grande va a ser el mercado en realidad.
"En los próximos uno o tres años, es probable que se acabe construyendo un tamaño de mercado considerable para la realidad virtual, pero también es probable que se centre en usos alternativos más allá del juego. No dudo que en cinco o más años habrá un mercado allí y será muy emocionante disfrutar de sus juegos".
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