ANÁLISIS: The Cosmic Wheel Sisterhood es una de esas joyas que salen cada muchos años PC

Deconstructeam nos suele regalar joyitas que te marcan el alma al jugarlas. Tenemos unas cuantas aventuras narrativas MUY recomendables como The Red Strings Club y Essays on Empathy. En esta ocasión acaban de lanzar The Cosmic Wheel Sisterhood y me ha parecido sinceramente la obra más redonda del estudio. Un título que me ha atrapado de principio a fin y que he tenido que terminar varias veces porque no me podía creer que todo estuviese tan perfectamente hilvanado.

A grandes rasgos y sin entrar demasiado en detalles nosotros somos Fortuna, una bruja que ha sido desterrada en un asteroide durante 1000 años. Cuando pasan los primeros 200 años no podemos más y decidimos invocar un béhemot llamado Ábramar. Hacerlo está totalmente prohibido y cambiará nuestro destino para siempre.

Pronto empezaremos a construir nuestra propia baraja de cartas para adivinar el futuro de la gente. Nos han levantado un poco el castigo y podemos recibir visitas. Merece la pena pasar unas horas diseñando cartas. Es super intuitivo y gustoso cuando logras hacer una de la que te sientes orgulloso.

Poco a poco la trama se va enrevesando más con nuevos personajes, dilemas, revelaciones sobre nuestro pasado y un arco que deja en nada pasadas elecciones entre Pedro Sanchez, Feijoo y Abascal. El final del juego es de los que te deja con la boca abierta, sudando y buscando un savestate como un loco para ver lo que pasa cuando tomas otras decisiones.

No quisiera olvidarme de destacar también la genial banda sonora. Es de esas que merece la pena ponerse mientras trabajas, estudias o haces un viaje en tren. Te dejo con el enlace a continuación:

¿Cómo definimos el juego? Siendo razonables se trata de una aventura de narrativa conversacional, creación de mazos de cartas y decisiones que SÍ afectan a la trama. Por si fuera poco súmale una estética pixel art, textos en castellano y un buen gusto para contarte las cosas... en serio no es normal. Cuando sale uno de estos juegos que te hacen sentir cosas uno solo puede dejar el mando, ponerse de pie y aplaudir.