La noticia curiosa del día nos la trae un hombre californiano que se ha roto el tendón de su dedo pulgar después de jugar a Candy Crush Saga en su smartphone. Pero lo peor no es eso, sino que continuó jugando durante varios días sin darse cuenta de la lesión. Cuando notó problemas de movilidad fue al médico y le explico que llevaba entre 6 y 8 semanas jugando a todas horas.
El Dr. Andrew Doan nos ha explicado muy sabiamente que es necesario reconocer este tipo de acciones y que, bajo determinadas circunstancias, los juegos pueden actuar como analgésicos digitales, eliminando el dolor de heridas mientras satisfacen nuestra necesidad. El comentario hyper de turno no podía faltar afirmando que es necesario tener en cuenta los efectos que un videojuego puede tener sobre el cuerpo y la mente humana.
Total, que si me tengo que operar en un futuro y te dan a elegir entre morfina y una partida al Tetris, ¿tú qué elegirías? Pero también nos preguntamos, si los videojuegos son un buen analgésico y eso reduce tu dolor, pero el videojuego en cuestión es Dark Souls, ¿le da la vuelta al marcador y te duele todo más? Igual es mejor no saberlo...
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