Blizzard Entertainment resucitará Diablo II en 2021 para PC y consolas PC

Vuelve Diablo II, uno de los títulos más laureados de la historia de los videojuegos para PC..., y el infierno tiene mejor pinta que nunca. Blizzard Entertainment ha anunciado hoy Diablo II: Resurrected, la remasterización definitiva de Diablo II y su expansión, Lord of Destruction, dos grandes hitos en la laureada serie de rol y acción con la que Blizzard Entertainment definió un género.

La revista Time definió Diablo II como «posiblemente, el mejor juego de rol de todos los tiempos, el mejor juego de mazmorras de todos los tiempos y el mejor juego de PC de todos los tiempos». Diablo II: Resurrected da la bienvenida a los héroes veteranos e invita a una nueva generación de jugadores a experimentar por sí mismos su siniestra y fascinante trama, la emoción de la caza de botín y las viscerales y contundentes mecánicas hack-and-slash que lo caracterizaban, complementadas ahora con unos gráficos que sacan provecho al más moderno hardware para videojuegos.

Diablo II: Resurrected toma el clásico, con sus sprites en 2D, y lo trae al presente con un renderizado 3D basado en físicas, iluminación dinámica, animaciones renovadas y efectos para los hechizos, y todo ello reproducido de manera impresionante hasta en resolución 4K†. Se han rehecho desde cero, fotograma a fotograma, los 27 minutos de las ya clásicas escenas de vídeo del juego, crónica de los viajes del misterioso vagabundo oscuro. Asimismo, tanto los sonidos de pesadilla de Santuario como su memorable banda sonora reciben un tratamiento de lujo y ahora son compatibles con sonido Dolby Surround 7.1. Al reforzar las capacidades gráficas y sonoras del juego, Diablo II: Resurrected podrá seguir mostrando la profundidad de las mecánicas y los emblemáticos diseños que, aún hoy, siguen encandilando a jugadores de todo el mundo.

«Diablo II fue un punto de inflexión para Blizzard y para millones de jugadores de todo el mundo. Con Diablo II: Resurrected, nos complace traer de nuevo este clásico a PC y también a consolas (con progresión cruzada en plataformas compatibles) para que los jugadores puedan revivir sus recuerdos o experimentar por primera vez toda la jugabilidad atemporal de Diablo II en la plataforma que elijan —ha declarado J. Allen Brack, presidente de Blizzard Entertainment—. Ahora, con sonido y gráficos de alta resolución, Diablo II: Resurrected es tan divertido y fascinante como lo era hace veinte años».

Los jugadores que prefieran una experiencia más nostálgica podrán cambiar en cualquier momento entre los gráficos modernos y la experiencia original con solo pulsar un botón. Es cierto que Diablo II: Resurrected puede parecer un juego totalmente nuevo, pero los característicos sistemas y mecánicas de Diablo II siguen completamente intactos, con todos sus detalles y algunas mejoras prácticas que ha pedido la comunidad, como un alijo compartido.

Diablo II: Resurrected cuenta con siete clases totalmente personalizables para elegir: la amazona, el bárbaro, el nigromante, el paladín y la hechicera del juego básico, y la asesina y el druida de la expansión Lord of Destruction. Los jugadores podrán adaptarlas a su gusto con configuraciones de habilidades y talentos, fabricando objetos y engarzándoles gemas, obteniendo conjuntos de equipo completos, adquiriendo armas y armaduras únicas, y completando combinaciones de palabras rúnicas, entre otras muchas posibilidades.

Diablo II: Resurrected es un paquete completo que contiene una vida entera de aventuras. Con él, los jugadores podrán visitar el letal mundo de Santuario, donde se verán las caras con Diablo, Señor del Terror, y las fuerzas del infierno en los cuatro emocionantes actos de la campaña original de Diablo II. También se encontrarán con su entrañable mentor, Deckard Caín, lucharán codo con codo con el arcángel Tyrael y se cruzarán con un elenco de personajes emblemáticos que ya forman parte de la historia de los videojuegos. La edición incluye también todo el contenido de la expansión Lord of Destruction, con el Acto V de la historia, donde tendrán que afrontar los peligros del Monte Arreat antes de enfrentarse a Baal, Señor de la Destrucción.