1. Primera consola con módem incorporado
La Dreamcast fue la primera consola diseñada para jugar online y para ello incorporaba un módem de 56Kbit/s (versión USA) o 36Kbit/s (versión EU) que aunque no tenía un amplio abanico de juegos para descargar ni grandes redes de videojuegos como las hoy existentes, sí permitía jugar online o descargar ciertos contenidos. Aunque Dreamcast fuera la pionera en el juego online, éste no alcanzó su auge hasta la PS3 y Xbox 360, debido a que en 1998 Internet no llegaba a la mayoría de hogares como sí lo hace hoy en día.
Mención merece el primer MMO basado en consola, Phantasy Star Online, que aún sigue siendo jugado en servidores privados.
2. Uno de los mayores FAIL en cuanto a sistemas anticopia
Los juegos de Dreamcast utilizaban el formato GD-Rom, que no era más que un sistema propietario de Sega con 1,2Gb de capacidad. No fueron muy iluminados al pensar que éste sería un gran sistema anti-copia, ya que no tardaron en llegar las primeras modificaciones que se saltaban las restricciones, al poder hacer creer al lector que se trataba de GD-Roms cuando en realidad eran CDs normales. Lo que pretendía ser un gran sistema anti-copia resultó un fiasco, ya que no hacía falta ni instalar un chip en la consola para poder jugar a copias de seguridad.
3. Dos de los juegos más caros de la historia
La Dreamcast tuvo dos de los juegos con una producción más costosa, Shenmue y Shenmue 2, dos juegazos de culto. Cada uno de ellos tuvo un coste de, aproximadamente, 70 millones de dólares. Es mucha pasta sí, y esto sumado a que las ventas de Dreamcast fueron en decadencia hizo que Sega no se planteara sacar la tercera entrega de la secuela, dejándonos a todos los fans en un coitus interruptus.
Otro día hablaremos más detenidamente de Shenmue, porque da para uno, dos y hasta tres artículos.
4. Una memory card hecha microconsola
La memory card de Dreamcast, la VMU era una micro-consola por sí misma. Muchos juegos incluían mini-juegos en las partidas grabadas para que cuando no tuvieras la Dreamcast a mano, te pudieras entretener jugando con la VMU.
El mayor ejemplo fue el mini-juego Chao de Sonic Adventure, una especie de tamagotchi que podías criar independientemente y que cuando lo volvías a conectar al juego, desbloqueabas objetos.
5. Un catálogo de infarto
La Dreamcast tuvo un referente en casi cada género. Muchas consolas tienen verdaderos juegazos de plataformas y en cambio sus RPGs dejan mucho que desear, o sus juegos de lucha. En su corta vida, la Dreamcast lo petó en casi todos ellos, por lo que era prácticamente imposible aburrirse con ella. Estoy seguro que hay un juego que colmará tus expectativas en su corto pero inmenso catálogo: Soul Calibur, Virtua Tennis, Dead or Alive, Shenmue, Jet Set Radio o Crazy Taxi entre tantos otros.
*Prometemos una lista con los mejores juegos de Dreamcast.
6. La Dreamcast y la Xbox
Por poco estuvimos a punto de poder disfrutar de los juegos de Dreamcast en la primera Xbox. Sega intentó trabajar con Microsoft para que la Dreamcast pudiera sobrevivir junto a la Xbox, aunque desgraciadamente para todos nosotros, el acuerdo nunca se hizo realidad.
7. Un topo entre sus programadores
En 2001, se lanzó el juego Sega Smash Pack: Volume 1**, un **recopilatorio de 7 joyas de Megadrive. Escondido en el código del juego, había un archivo .txt llamado Echelon, en el que se daba instrucciones de cómo piratear juegos de Megadrive en la Dreamcast. Estaba firmado por Gary, y se cree que corresponde a Gary Lake, unos de los programadores líderes de Sega encargados del Sega Smash Pack.
8. Periféricos extraños
Aunque tras el lanzamiento de Nintendo Wii ya hayamos visto periféricos de todo color y tipo, en Dreamcast tuvimos alguno que otro bastante curioso, como unas maracas para seguirel ritmo jugando a Samba de Amigo, o un mando-controlador de trenes para Densha de Go!.
9. La Dreamcast aún está viva hoy en día
No sólo en los corazones de los gamers más nostálgicos, sino en la inmensa comunidad de modding y homebrewing que aún existe.
La Dreamcast puede reproducir DivX, mp3s, emular consolas antiguas de Sega y Nintendo, e incluso reproducir versiones de Linux y Windows CE, con la posibilidad de conectarse a Internet.
Todo ello sin mencionar los juegos que aún más de 10 años después de su lanzamiento aún son super-atractivos, tales como la saga Shenmue o Jet Set Radio.
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