La Organización Mundial de la Salud votará esta semana si finalmente incluyen la adicción a los videojuegos como una enfermedad en el ICD-11, su clasificación Internacional de Enfermedades.
Estos son los síntomas que se han definido:
- Falta de control sobre el juego (se mide por frecuencia, intensidad, duración de las sesiones de juego, contexto, horas de comienzo y término).
- Prioridad dada a los juegos hasta el punto en que las actividades diarias y los intereses vitales quedan relegados a un segundo plano.
- La continuación o incluso incremento de sesiones de juego pese a sus consecuencias negativas.
- La imposibilidad de conciliar la afición con la vida personal, familiar, social, educacional, laboral u otras áreas importantes de la vida diaria.
- Duración de un periodo de más de 12 meses en los que el individuo es adicto.
La industria de los videojuegos considera que es necesario realizar más estudios para evitar diagnósticos erróneos. También consideran que existen muchos prejuicios contra los videojuegos y que ninguna persona pensaría que una enfermedad parecida a ver la televisión debería ser considerada como una enfermedad mental.
Sea como sea esta semana después de la votación saldremos de dudas.
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