La filial en Japón de “Make a wish”, una ONG que se dedica a cumplir deseos de niños con cáncer terminal contactó con el creador de One Piece, Eiichiro Oda, porque el deseo de uno de los niños con cáncer que iba a fallecer tenía como mayor deseo saber como acabará One Piece.
Oda aceptó desplazarse hasta el hospital hasta el que se encontraba Hinati Fujinami, el niño con cáncer de faringe terminal, y tras que el personal del hospital y familiares les dejaron a solas, Oda le contó al niño el final One Piece. Entre bromas, Eiichiro Oda le dijo al joven Fujinami que no le contara a nadie el final de la historia, y por el momento el niño cumple con su promesa, ya que no le ha contado a nadie lo que escuchó.
Tras la visita, los asistentes declararon que a Oda le costaba aguantar las lágrimas, y que el niño sonreía y lloraba al mismo tiempo diciendo que la historia de One Piece es “bonita”.
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