Historias de guerra: 11-11-11-18

6

Introducción

El 11 de noviembre de 1918, a las 11:00 de la mañana, finalizó la que hoy conocemos como la Primera Guerra Mundial.

Me habría gustado traer algo especial, quizá el análisis de Valiant Hearts o algo más trabajado, pero lo cierto es que, si bien me pase el día leyendo y visionando material de acontecimiento, no se me ocurrió. Así que aquí estoy, el último en llegar para aportar su granito de arena ante semejante acontecimiento. Esto no será un aporte de esta serie al uso, y de hecho esto se ha movido en la lista de anécdotas que pensaba traer, adelantándose a muchas otras historias que ya me están rondando por la mente. No obstante, el acontecimiento lo merece, y quizá así se me pase la mala leche que tengo conmigo mismo por no tener preparado algo para la ocasión.

En casa por navidad... cuatro años después

La primera guerra mundial ha sido uno de los dos más grandes conflictos que han sacudido el mundo hasta los cimientos, y que marcaron un punto y aparte en Europa en particular. No obstante, hasta hace muy poco era la gran ignorada en este medio. Los motivos tras esto son más que suficientes para dar pie a todo tipo de excusas, algunas perfectamente válidas y fundamentadas, y otras rancias, pedorras y baratas. La verdad es que, en un mundo que cada vez está más obsesionado en dividir todo entre bueno y malos, este conflicto era el patito feo de las dos guerras. En la segunda todo está relativamente claro, hay buenos y malos, los que son considerados los "héroes" y los "villanos", los que desfilan por París a lomos de un tanque Sherman porque no había un caballo blanco cerca, y los que ven su patria arrasada reducida a cenizas por las ansias megalómanas de un puñado de locos. Aunque, obviamente, si se mira más en profundidad esa simpleza desaparece dejando un espectro de grises.

Esto no es aplicable en la entonces llamada "Gran Guerra". Se trata de un conflicto en el que no se pueden distinguir claramente "los buenos" de "los malos", en el que ambos bandos lo pasaron realmente mal, en el que la población civil sufrió lo que no está escrito y en el que la idea de una guerra honorable y librada entre caballeros fue reducida a pedazos por el repiqueteo de las ametralladoras, los ataques masivos de artillería, la niebla de los ataques de gas, las orugas de los tanques y el vuelo de la aviación. Se trata de un conflicto que sólo puede verse de color gris, en el que ambos bandos luchaban porque estaban atrapados en un sistema que nunca estaba realmente pensado para activarse, y que cuando lo hizo, arrastro a un país tras otro a un conflicto de dimensiones nunca antes vistas.

El fin del frente occidental

Para cuando llegó 1918, las potencias centrales estaban agotadas. Apenas quedaban recursos, la población civil se moría de hambre y frío, las bajas en combate se amontonaban, no había unidades de reserva que enviar y el frente había quedado estancado en un punto que, si bien el Imperio Alemán iba técnicamente ganando por la ocupación de territorios a lo largo y ancho de Europa, era cuestión de tiempo de que colapsase.

El Imperio Alemán se había quedado sólo. Tras una ofensiva francesa en los Balcanes, Bulgaria asumió que no podría luchar más y pidió el armisticio. El Imperio Otomano, llevado al límite, le siguió mientras se desintegraba a marchas forzadas y las tropas franco-británicas campaban a sus anchas por sus territorios. Austria-Hungría fue derrotada por Italia en la batalla de Vittorio Veneto, la victoria poniendo el último clavo en el ataúd de la dinastía habsburgo y dando a Italia la victoria que urgentemente necesitaba mientras su enemigo colapsaba. Y el propio Imperio Alemán estaba al límite.

Se habían dado rebeliones en el puerto de Kiel, donde miembros de las tripulaciones de la armada alemana se habían alzado en armas, y la moral entre las demás tropas no era mucho mejor. Las protestas se multiplicaban y finalmente la ciudadanía se echó a las calles, enfrentándose a los pocos que quedaban leales al kaiser Guillermo II. En varias ocasiones las tropas enviadas a detener aquello cambiaron de bando y en muchas más simplemente ignoraron las órdenes o desertaron, haciendo evidente que la guerra estaba terminada a efectos prácticos. Esto se confirmó casi definitivamente cuando las fuerzas de la entente exigieron la retirada de las fuerzas del Imperio Alemán de todos los territorios ocupados, teniendo que hacerlo en ocasiones en tiempo récord, ya que los más altos mandos le dejaron claro al kaiser que el ejército volvería a casa, pero no bajo su mando y dirección. Y después de hacer manifiesto que los juramentos de lealtad ya no tenían peso alguno, un telegrama llegó desde Berlín, donde todas las tropas habían desertado y la situación se había vuelto insostenible. A lo largo de todo el día se repitió el mismo mensaje si no peor, ya que algunos intentaron proclamar una república soviética, cosa que se evitó debido a la mala fama del bolchevismo.

Tras aquello al monarca no le quedó otra que el exilio, huyendo a los Países Bajos haciendo uso de carreteras secundarias y caminos tortuosos, ya que las carreteras principales, las vías ferroviarias y las principales infraestructuras habían quedado en manos de los revolucionarios. Alemania pasó de ser una monarquía a una república casi de un día para otro, después de aceptar el armisticio exigido por el alto mando de la entente sin poder negociar nada.

Las exigencias de los mandos de la entente fueron absolutamente descabelladas y monstruosas. Alemania debería establecer una zona desmilitarizada en su frontera con Francia y Bélgica, entregar miles de camiones y vehículos, armamento ligero y pesado, locomotoras, parte importante de su flota... aquello fue una humillación para Alemania, una que no se olvidaría y que daría pie a un conflicto igual de terrorífico. Las negociaciones finalizaron el 11 de noviembre a las 5 de la madrugada, y la única concesión que se hizo a los germanos fue permitirles quedarse algunos vehículos y armamento, para asegurarse de que el país entero no se venía abajo y surgía un nuevo foco bolchevique en el corazón del continente europeo. Tras aquello, Ferdinand Foch, jefe de las fuerzas de la entente, dio la noticia de que las hostilidades finalizarían a las once en punto de la mañana.

Conforme se acercaba la hora el nerviosismo aumentaba, los soldados miraban sus relojes indiferentes de nacionalidad, uniforme o rango. La lucha continuaba, pero con más desgana que otra cosa y finalmente llegó la hora, y en el frente occidental se hizo el silencio cuando los cañones callaron. Las reacciones de esto fueron variadas y hay toda clase anécdotas. No obstante, hubo una reacción común conforme los desplegados en el frente occidental celebraban el final de la guerra desde el pie de los Alpes hasta el mar.

Por desgracia, la semilla de la segunda guerra ya había sido plantada, pues el propio Foch confesó que, con los pagos y reparaciones exigidos a Alemania, aquella paz no era más que un respiro entre la primera y la segunda ronda de un mismo conflicto armado.

Reflejos

La pregunta de siempre, una respuesta parecida. En este caso quizá sea porque sólo recientemente se ha empezado a tratar en más o menos profundidad este conflicto, hasta ahora relegado a un segundo plano, pero se sigue sin tratar las consecuencias del mismo. Los grandes estudios parecen no querer tratarlo por miedo a la reacción de la audiencia o porque quizá no cuente el final que a muchos les gustaría. Un final de vivieron felices y todo eso. Por eso ha quedado en manos de estudios más pequeños o subordinados el reflejar esto, y hasta ahora quienes se han atrevido han logrado un magnífico resultado. Los títulos más sonados son Valiant Hearts: The Great War, lanzado en 2014, y el recientemente lanzado 11-11: Memories Retold, quienes dan un cambio radical al acercamiento a estos conflictos, cada uno dejando ver lo terrible de la situación tanto para unos como para otros, alejándose de la perspectiva trazada por las grandes franquicias.

A decir verdad, no me extraña que la Primera Guerra Mundial haya sido esquivada e ignorada activamente por los grandes estudios, porque fue un conflicto con incontables víctimas y con muy pocos perpetradores, hallándose estos en ambos bandos. Y el hacer preguntas respecto a por qué se inició, cuales fueron sus consecuencias, quién era realmente culpable quizá no dé las respuestas que le gustarían a más de uno. A día de hoy, apenas quedan supervivientes de la época, y cuando fallezcan, sus historias se perderán con ellos, y la situación se repetirá pronto con los supervivientes del segundo conflicto.

De pequeño, mis padres me dijeron que había tenido familiares en ambos bandos de la guerra civil, un tatarabuelo en el Euzko Gudarostea y un abuelo en las fuerzas sublevadas ya que aquello le pilló haciendo la mili, y nunca le di demasiada importancia. Hoy, años después de que mi abuelo muriese, y de que me haya graduado en Historia, me arrepiento de todas aquellas veces que pude preguntar y no lo hice. Es por eso que es importante dejar de lado el constante mata-mata, porque eso nunca se separará del ser humano, pero se puede hacer un esfuerzo por recordar a los que vivieron aquella catástrofe, y este medio puede ser el medio ideal para ello. Un medio que puede recopilar, representar, revivir y dar a entender las historias que participaron, independientemente del bando, de las creencias o de la ideología.

Dijo el presidente estadounidense Woodrow Wilson que la Gran Guerra sería "la guerra para acabar con todas las guerras", que tras aquel desastre no volvería a darse un conflicto armado. Pero aquella guerra no acabó nada, sólo marcó a fuego al mundo y plantó la semilla del mundo en el que hoy vivimos.

Muchísimas gracias por leer.

15 6

6 comentarios

12 de noviembre de 2018 - 19:45
#2 NIKO_01
#1 inkingsama

No seas tan duro con él, si bien es cierto que no encaja del todo en esta página, ha sabido relacionarla con ella y se nota que se lo ha currado el chaval.

10 0 1

12 de noviembre de 2018 - 23:11
#4 TARGONT
Excelente post, a favoritos. Tienes mucha razón al decir que esta guerra es tocada con un palo y mirada con asco porque da "vergüenza" reconocer que esta guerra fue, si bien no absurda en cuanto a razones, si muy ingenua en cuanto a magnitud.

Europa entera realmente pensó que podía entrar en una guerra de "semanas nada más" y llegar a Navidades con fiesta y bailes. Pero la cosa se les torció cuando se dieron cuenta que en el Somme crearon un punto muerto que no se movió casi nada en sus 4 años...

4 0 1

12 de noviembre de 2018 - 23:13
#6 TARGONT
#5 @targont ...Inglaterra se desquitó por los asaltos y el bloqueo a su orgullo de "la mejor fuerza naval del mundo", Alemania asentó las bases del rencor Nazi y USA sacó buena tajada por entrar tarde y salir temprano.

Realmente NADIE ganó la Gran Guerra y solo la pausaron por poco más de 20-21 años (disculpa lo picado...vamos Vrutal aumenta un poquito el límite de caracteres que no cuesta nah!)

3 0

12 de noviembre de 2018 - 23:12
#5 TARGONT
#4 @targont ...luego cuando Alemania demostró el poderío militar en cuanto a maquinaria echaron otra vez para atrás...y así poco a poco fueron recrudeciendo las tácticas (bombardeos, asaltos, armas químicas, etc.) todo para querer "cumplir" realmente con plazos de estrategia que ya eran insólitos.

Es cierto, la guerra no termina precisamente cantando y celebrando que todo se había acabado. Francia se cobró una astilla con Alemania por Alsacia y Lorena y los abligó a arrastrarse con el acuerdo de Versalles...

2 0 1

12 de noviembre de 2018 - 20:37
#3 INKINGSAMA
#2 @niko_01 a ver, note confundas. si me gusto el post. el problema es que decidi llevarlo a chiste y como que alli perdio sentido el comentario.

0 7

12 de noviembre de 2018 - 19:40
#1 INKINGSAMA
eh...gracias por la clase de historia. ¿buen post? creí que la segunda guerra mundial fue llamada "segunda" porque quedaba más chulo que decir "primera", no sabia que habia una primera en serio. crei que era un cuento que invento la iglesia para inventar el VAC de counter strike 1.6

2 18 1

Deja tu comentario

Necesitas estar registrado o iniciar sesión con tu cuenta Memondo para poder participar.