Opinión: Juegos que han marcado una vida PS4 XBO WiiU VITA 3DS PC otros movil

Saludos a todos los vrutaleros. Llevo con vosotros desde que la página se fundó, y aunque no suelo participar tanto como otros usuarios, casi no hay día que no me pase por la página para ver el nuevo contenido. Gracias a Vrutal he hecho nuevos amigos con los que comparto mi pasión por los juegos, por eso esta web se ha convertido en una de mis favoritas.

Me gusta definirme como un jugador, un buen jugador, aunque tenga la mala costumbre de dejar aparcados algunos juegos para comenzar otros y no terminarlos hasta después de un tiempo. ¿No os ha pasado eso alguna vez a vosotros?

Mis inicios en este mundo fueron bastante humildes. Comencé a jugar videojuegos cuando tendría unos 8 años, cuando me regalaron la PS2 por Reyes. Por aquel entonces, solo podía jugar al FIFA 06 y al Rachet & Clank 2. Un años después, conseguí la Nintendo DS Lite, con el Nintendogs. No fue hasta más tarde cuando empecé a pedir más y más juegos para ambas consolas, porque me encantaba viciarme horas y horas junto a mi hermano pequeño.

Recordando esto, y viendo que últimamente no se ven muchos aportes de esta índole, me he decido a escribir esto: es una recopilación de juegos que he disfrutado desde mi más tierna infancia a la actualidad. No es un top ni nada por el estilo, esto pretende ser una suerte de recomendación para todo aquel que quiera perder su tiempo leyéndome. Debo decir que la mayoría son bastante conocidos, no vais a encontrar ninguna rareza si seguís leyendo más abajo; pero me gustaría mucho compartir esos grandes momentos con vosotros. Intentaré no hacer ningún spoiler en los comentarios, pues me suelen gustar mucho los juegos con grandes historias.

Sin más dilación, comencemos.

Comenzamos con un título que quienes lo hayan jugado, podrán entenderme cuando afirmo que DBZ: Budokai Tenkaichi 3 es, con casi total certeza, el mejor juego de la saga Dragon Ball que se haya hecho jamás. Aun así, me han comentado varias veces que la nueva saga Xenoverse no está nada mal, pero debido a que soy más pobre que Ned Flanders cuando toca colecta en la iglesia, no he podido probarlos. Pero hablemos un poco del juego.

La jugabilidad de Tenkaichi 3 es el culmen de la presentada por sus predecesores: no se hace ningún cambio (o al menos ninguno que sea demasiado drástico), una vez que aprendes no se te olvida; e introducen nuevas mecánicas como la potenciación de las técnicas o el perseguir a tu oponente cuando lo mandas a volar. El roster es amplísimo, incluyendo todos los personajes de los anteriores Tenkaichi y Tenkaichi 2, más algunos nuevos como A-8, Rey Demonio Piccolo o Chichi de Dragon Ball o Shin Sheron y Pan de Dragon Ball GT.

En cuanto al apartado gráfico, he de decir que el juego no ha envejecido muy bien en este aspecto, pero no se ve demasiado afectado por ello. Los combates siguen teniendo efectos muy chulos, y también hay gran variedad de animaciones para las técnicas (aunque muchos personajes peca de abusar de la "Onda de poder máximo").

Pero lo mejor del juego es sin duda jugarlo con alguien más. Me acuerdo perfectamente de las partidas que echaba contra mi hermano: yo cogía siempre a los Saiyans, y él a los villanos. Aunque solía ganarle yo (era mayor y sabía mejor lo que hacía), con el tiempo se convirtió en un hueso duro de roer. También disfrutaba cuando él, la pareja de mi madre y yo echábamos torneos, casi siempre los mismos personajes: Célula, Bardock y Vegetto. Benditas tardes de vicio a lanzarse Kamehamehas.

Voy a ponerme algo nostálgico ahora. En el fandom de Pokémon se suele decir que la generación favorita de uno es casi siempre la primera que juega; y en mi caso así fue. Me comencé a interesar por Pokémon cuando empecé la secundaria, allá por el 2007. Una tarde, mi primo me enseñó su partida de Pokémon Diamante y me enamoré. Había visto la serie como cualquier crío de mi edad, pero los Pokémon jamás me atrajeron demasiado. Hasta ese día. Esas Navidades me regalaron el juego, y ahí comenzó mi andanza junto a estas criaturas.

La cuarta generación supo aprovechar la capacidad de la Nintendo DS (aunque la fórmula sería perfeccionada con la quinta generación), pero pecó de introducir pocas criaturas nuevas y añadir evoluciones a Pokémon anteriores (véase Magmortar, Rhyperior, Gallade, Electivire, Togekiss, Froslass, ect.). Yo no sabía eso por aquel entonces, y ahora que lo sé, me importa igual de poco. Los concursos eran divertidos, y nunca olvidaré aquella parte del juego, en la que el Equipo Galaxia iba a culminar su plan en la Columna Lanza. El Monte Corona era un laberinto de cuevas, me perdí más de una vez, y los Pokémon salvajes eran muy duros. Creo que no me equivoco al afirmar que la cuarta generación fue la última que incluía algo de dificultad en la aventura. Recuerdo esas horas y horas entrenando a mi equipo: que aún os puedo nombrar: Staraptor, Luxray, Floatzel, Roserade, Golem y mi Pokémon preferido, al que tengo más cariño y podéis ver en mi avatar de usuario.

Poco os puedo contar de Pokémon que ya no sepáis. Sin embargo, me gustaría comentaros algo que me sucedió y que sigue grabado a fuego en mi memoria.

Era el verano de 2009. Me encontraba luchando contra Delos, el cuarto miembro del Alto Mando, en Pokémon Platino. Sabía que el combate iba a ser duro, porque ya luché contra él en Diamante. Fui previsor y me había gastado todo el dinero que tenía en el juego en Restaurar Todo y Revivir, pero sabía que con un mal movimiento, eso no me serviría de nada. El combate transcurrió lleno de tensión, hasta que a ambos sólo nos quedaba un Pokémon: Luxray en mi lado, Alakazam en el suyo. Me sacaba cuatro niveles, él tenía los PS al máximo mientras que a mí me faltaba unos pocos. Él atacó primero: Psíquico. Los PS bajaban lentamente, pero noté horrorizado que lo hacían demasiado; mis sospechas se confirmaron: golpe crítico. Luxray quedó a un soplo de debilitarse. Sabía que lo tenía crudo, puesto que me iba a tocar curarlo en el turno siguiente, y eso le daría a Alakazam mucha ventaja. Mi turno:

"¡LUXRAY usó Triturar!"
"¡Un golpe crítico!"
"¡Es muy eficaz!"
"SHWSHWOOOOOSHHH... DUUUN - ¡El ALAKAZAM enemigo se ha debilitado!"

Creo que celebré eso con más ímpetu que cuando España ganó el mundial de fútbol. Simplemente mágico.

Quizá este sea el juego más desconocido de la lista. Hotel Dusk: Room 215 es una suerte de novela negra interactiva, y acentúa esta sensación al hacernos sostener la consola de lado, como si de un libro abierto se tratase. La historia nos pone en los zapatos de Kyle Hyde (gran nombre, mejor persona), un ex-policía de Los Ángeles que ahora trabaja como vendedor ambulante. El juego transcurre durante la única noche que Hyde pasa en el hotel, donde descubrirá los turbulentos secretos del hotel y los demás huéspedes y se reencontrará con los fantasmas de su pasado.

La historia de este juego lo convierte, en mi opinión, en una joya que pasó sin pena ni gloria por el amplio catálogo de la DS. Las primeras horas son algo monótonas, pero el juego sabe cómo atraparte cuando empiezas a conocer a los demás personajes y a encontrarte misterios por todos lados. Como aficionado a las historias de detectives que soy, el juego me tuvo enganchado varios meses hasta que logré completarlo. Jamás olvidaré aquella fase de la bodega, ni la partida de bolos con Louis en el pasillo.

El juego destaca a mi parecer por tres cosas. En primer lugar, la historia, de la cual ya he ofrecido un breve resumen para no hacer demasiados spoilers. En segundo lugar, los personajes. La entrañable Rosa, el pícaro Louis, la misteriosa Mila, el gruñón Dunning... todo el elenco de personajes tiene un impresionante trasfondo y una personalidad bien definida, cada uno con sus particularidades y con ciertos secretos que ocultan al jugador. Esto te hace disfrutar de la historia al máximo.

Y en último lugar pero no por ello menos importante, la banda sonora. Hay temas alegres y amenos, otros tristes y nostálgicos, otros que te ponen en tensión... Juntos crean una atmósfera perfecta para el entorno en el que se desarrolla el juego. Aquí os dejo un enlace con la banda sonora al completo, disfrutad.

Por último, debo añadir que existe una secuela: Last Window: El secreto de Cape West. Aquí la historia se desarrolla en el bloque de apartamentos de Hyde, y ahondaremos en el pasado del protagonista e investigaremos la historia del antiguo edificio. No puedo deciros más puesto que no lo recuerdo tan bien como el primero, pero también fue una gran experiencia.

La saga Ace Attorney pasó desapercibida para mí hasta hace relativamente poco, y no sé como pude estar tanto tiempo ignorándola pese al famoso meme del "¡Protesto!". Me agradezco todos los días haberle dado una oportunidad a esta increíble (y disparatada a veces), saga de abogados. Actualmente estoy jugando al cuarto título, pero desde que jugué a Trials and Tribulations, supe que se convertiría en mi favorito.

No voy a deciros de qué tratan estos juegos, ya que es una de las más conocidas en la página; pero todos sabemos que consiste en presentar pruebas sin ningún cuidado hasta que pare la música (no lo neguéis, lo hemos hecho todos). El primero de la saga, Phoenix Wright: Ace Attorney, me pareció buenísimo, sobre todo el segundo (pena de muerte para Redd White), cuarto y quinto caso. El segundo título, Justice for All, me pareció bastante flojillo, aunque el cuarto caso fue bestial. Es ahora que llegamos a la tercera entrega, Trials and Tribulations, cuando vemos maestría a la hora de crear una buena historia, misterio, humor y relaciones entre los personajes. Con el permiso de cierto (o ciertos) usuarios, permitidme poner este tranquilo y elegante tema:

Ah, Godot. Hay pocos personajes tan excepcionales en el mundo de los videojuegos, y no lo digo porque parezca cíclope con una tostadora en los ojos. Un personaje que nos odia, pero que en ningún momento pierde la compostura (excepto cuando nos tira café a la cara) y ese peculiar cinismo que lo hacen único en una saga donde estamos acostumbrados al humor absurdo. ¿Para vosotros que es, una escalera o una escalerilla?

Ahora dejadme poneros otro tema, quizá uno de mis preferidos en la saga:

Lo bien que sienta oírlo tras darle un zasca al testigo con una prueba, oye.

Lo mejor del juego es, sin duda, el último caso. No puedo deciros nada más porque os arruinaría la experiencia, pero sí os comento que los que seáis sensibleros, seguramente echaréis alguna lagrimilla.

Este juego de estrategia en tiempo real (y, según mi padre, el mejor juego jamás hecho) tiene la culpa de que me apasione tanto la historia, en especial la historia militar romana. Imperivm III me proporcionó grandes momentos junto a mi padre, que se vició tanto o más que yo, hasta el punto de conocer el juego a la perfección. Y eso que empezamos dejando que nos matasen a Glario y que los Guerreros de Fand nos violasen a una legión entera (los que lo hayan jugado me entenderán).

En Imperivm III podemos comenzar una campaña con las 8 facciones disponibles: Roma republicana, Roma imperial, La Galia, Germania, Hispania, Britania, Cartago y Egipto; jugar una partida de escaramuza rápida contra la IA u otro jugador; o retroceder atrás en el tiempo y jugar a las Grandes Batallas: representaciones de famosa batallas de y contra Roma, en la que podremos controlar a personajes históricos como Escipión el Africano, Octavio Augusto o el gran Julio César en el bando romano; o Aníbal, Viriato o Boadicea en las demás facciones.

Lo mejor que tiene el juego es su relativa simplicidad frente a la mayor complejidad de otros grandes títulos de su mismo género, aunque es cierto que los romanos pueden tener algo de ventaja respecto a las demás facciones gracias a la versatilidad del legionario, su unidad básica. Aunque, sin ninguna duda, las mejor unidades del juego son los Jefes Normandos britanos y los Guerreros de Fand galos. Esas bestias son imparables a nivel 50.

Seguimos con otro juego de estrategia en tiempo real, más conocido que el anterior, aunque quizá menos favorecido por el público que su precuela. Age of Empires 3 (que abreviaremos AOE3) es la tercera entrega de la aclamada serie de estrategia pero, como acabo de decir, quizá menos querido que el legendario Age of Empires 2. Sin embargo, después de jugar ambos títulos,digo con temor a represalias que AOE3 ganó por goleada. El juego simplifica varias cosas que la precuela complicaba en exceso, como el hecho de que los aldeanos ya no deban estar volviendo al centro urbano o almacén cuando han cogido suficientes recursos; o la interfaz más limpia y organizada de la que hace gala AOE3.

Lo jugué hace bastantes años y lo estoy rejugando actualmente, y he de decir que me tiene enganchadísimo; no lo recordaba tan adictivo. Creo que tengo la metrópoli a nivel veintipico ya, y empecé esta misma semana. Es partida tras partida en la que debes anticiparte a tu rival, consiguiendo suficiente madera, comida y oro para avanzar de edad y desbloquear nuevas mejoras y unidades para tu colonia, a la vez que reclutas un buen ejército y hostigas a tu rival en un esfuerzo por entorpecer su avance. Como en Imperivm III, puedes jugar con diferentes facciones o países: españoles, franceses, británicos, prusianos, portugueses, holandeses, rusos y otomanos; cada uno con una característica especial y algunas unidades que los diferencian de los demás.

Así mismo, la campaña es bastante entretenida. Consta de tres actos, en la que seguiremos la historia de una familia durante los siglos XVI, XVIII y XIX en tres actos, en las que nos enfrentaremos a una siniestra sociedad secreta que quiere hacerse con el control de la mítica Fuente de la Juventud y controlar el Nuevo Mundo. Y es que, a diferencia de sus predecesores, ambientados en Europa, Asia y África, AOE3 gira al rededor del descubrimiento de América, la colonización y los inicios de la Edad Industrial.

Por último, me gustaría comentar que existen dos expansiones para el juego: The Asian Dynasties para los aficionados a la cultura japonesa, y The War Chiefs, para los que prefieren ahondar en el mundo de la América precolombina; las dos tan buenas como el juego principal y merecedoras de un hueco en vuestra RAM. Os dejo con el tema principal del juego, la famosa sintonía de la saga:

Continuamos con otra entrega de Pokémon, esta vez de la saga spin-off de Mundo Misterioso. Pongo los tres, pero el único que he completado es Exploradores del Cielo, ya que añadía contenido nuevo a la pareja original, que sólo se diferenciaban por algunos Pokémon y objetos exclusivos de cada versión. Exploradores del Cielo añadía más Pokémon iniciales, más Pokémon disponibles para reclutar y más eventos post-historia. A día de hoy, lo recuerdo con infinita nostalgia. Un juego precioso, lleno de aventuras, compañerismo y emotividad, que si te gusta no lo olvidarás jamás.

El argumento parece simple al principio: somos un humano que, sin saber por qué, se despierta transformado en un Pokémon, en un mundo habitado únicamente por estas maravillosas criaturas. Pronto conoceremos a nuestro compañero, quien tiene el sueño de convertirse en explorador, y nosotros no tardaremos en apuntarnos al carro. A medida que avanzamos en el juego, descubriremos un siniestro complot que amenaza con detener el tiempo en el mundo si no hacemos nada por evitarlo.

Pese a mis expectativas iniciales, el juego nunca se me hizo aburrido de jugar, al contrario; y eso que siempre realizaba la misma rutina. Primero seleccionaba varias misiones que tenían lugar en la misma mazmorra, después me iba a Aldea Tesoro a equiparme convenientemente; y tras ello marchaba a la aventura. La exploración en las mazmorras era muy divertida, tenías que explorar todo el mapa, no sea que te dejaras una sala con una ansiada Semilla Revivir. Quizá se hiciera un poco largo, pero valía la pena.

Recuerdo especialmente este juego por una simple cosa: es el único juego que me ha hecho llorar. A mí, que soy menos sensiblero que el abuelo materno de Shin-Chan. Este juego, junto con la película La Milla Verde, son las únicas obras artísticas que han conseguido provocarme ese efecto. Os dejo con la música de la escena en cuestión:

Ah, y por supuesto también pongo el tema de batalla de Dialga, porque cualquier aportación sobre Pokémon Mundo Misterioso 2 está incompleta sin esta música.

Como me pasó con la saga Ace Attorney, desconocía por completo esta saga hasta hace relativamente poco. La primera vez que oí el nombre "Fire Emblem" fue de boca de un colega en el instituto, que lo describió como "una especie de ajedrez en el que las piezas son personajes". Debido a la ambigua explicación, no me interesó demasiado.

Unos años más tarde, el juego volvió a la boca de mi amigo. Ésta vez, la explicación de en qué consistía el juego sí consiguió que alzara una ceja, así que me decidí a jugar a Fire Emblem: Blazing Sword (o simplemente Fire Emblem en Europa). Me encantó lo que me encontré: batallas en los que las unidades realizan acciones por turnos, en las que debemos mover a nuestra unidades e indicarles que ataquen, curen o usen objetos.

En el juego, somos un aprendiz de estratega que vaga por el mundo. La historia se divide en dos partes: la primera actúa como tutorial, en la que dirigiremos las fuerzas de Lyn, una chica que lucha cuyo tío abuelo quiere eliminar para conseguir el mando del marquesado de Caelin. Tras completar esos diez primeros capítulos, seguiremos a Eliwood, un joven noble que busca a su desaparecido padre junto con su amigo Héctor; a quienes más tarde se unirá Lyn.

El juego me lo puso difícil, pues no estaba acostumbrado a la peculiar dificultad de la saga, pero al final pude acabarlo. Sin dudarlo, corrí a comprar el título más reciente, Fire Emblem: Awakening. Me sorprendió para bien todo lo que había cambiado la saga en los seis juegos de distancia entre los títulos. Emparejamientos, mayor variedad de armas y magia, promociones ramificadas y, sobre todo, el sistema de matrimonio y conversaciones (Cordelia best waifu ever), donde podrías descubrir más del trasfondo de tus unidades. Pero lo que más me gustó con diferencia es el concepto del avatar, de Daraen. Fue genial tener una unidad que te representaba a ti en la historia, no de manera pasiva como Mark en FE7, sino como un personaje que participa, que tiene un papel activo en la trama y que puede interactuar con las demás unidades.

En Awakening, Daraen, nuestro personaje, es encontrado inconsciente y amnésico por Chrom, el príncipe del reino de Ylisse, quien capitanea un grupo de guerreros conocidos como los custodios. Nos uniremos su grupo en calidad de estratega, y seremos clave para ganar la inminente guerra con el reino vecino de Plegia en la primera parte; y contra el Imperio de Walhart el Conquistador en la segunda. Una historia, si bien no muy aprovechada, pero que incluye muchos momentos memorables.

Lo mejor del juego es la sensación de alerta constante: jamás puedes relajarte en una batalla, no sea que el enemigo obtenga refuerzos y te rodee. Yo soy de los que reinician la batalla desde el principio si pierdo una unidad, ¿y vosotros?

Actualmente estoy jugando a Fire Emblem: Fates, y debo decir que, si bien Corrin no es todo lo que Daraen fue pese a todo su potencial como personaje, se nota que han pulido la fórmula de Awakening y han introducido nuevas mecánicas como el triángulo de armas doble o las posiciones ofensiva y defensiva.

Sé que algunos habrán puesto cara de asco al leer el título, y mirando en retrospectiva, puedo decir con algo de resignación que los entiendo en parte. Sonic Heroes no fue un juego muy bien recibido que digamos, ni por la crítica ni por la comunidad. Entonces, ¿por qué está aquí? Muy simple, amigos lectores.

Con este juego conocí a Sonic.

El erizo azul es quizá el mayor héroe de mi infancia. Pese a ser un personaje ficticio, lo admiraba. Me atraía su manera de ser, me sentía fascinado por su velocidad. Era mi ídolo. Siempre que podía miraba los capítulos de Sonic X en Fox Kids. Hacía dibujos de él, de Tails y de Knuckles. Incluso a día de hoy, sigo conservando una alfombrilla de ratón con su imagen. Sin embargo, pese a gustarme tanto Sonic, no jugué a demasiados juegos de su saga, ni tampoco me interesé demasiado por sus cómics. Recuerdo que jugué a Rush en la DS, a The Secret Rings y The Black Knight en la Wii, y más recientemente a Generations en la 3DS, pero sus juegos no me atraían demasiado, siempre prefería a Heroes. Quizá sea por la profunda carga sentimental que el juego tiene para mí.

Aun así, encontraba el juego bastante divertido: la historia estaba fragmentada en cuatro partes, cada una siguiendo a un equipo de tres personajes: el Team Sonic (Sonic, Tails y Knuckles), el Team Dark (Shadow, Rouge y Omega), el Team Rose (Amy, Cream y Big) y el Team Chaotix (Espio, Charmy y Vector). Cada miembro del equipo está clasificado en un grupo: Sonic, Shadow, Amy y Espio son del tipo Velocidad; Tails, Rouge, Cream y Charmy son del tipo Vuelo; y Knuckles, Omega, Big y Vector son del tipo Poder. En el juego, podías alternar el líder del equipo para tener acceso a diferentes movimientos que te ayudaban a superar un obstáculo. Cuando superabas la historia de cada equipo, se desbloqueaba el jefe final, y era muy, muy épico.

¿Lo mejor del juego? Difícil de decir, la verdad. No destaca por nada en particular, pero algo que me gustó mucho fue la banda sonora, rock de mano de la banda Crush40. El redoble de tambor al principio de la intro es mi infancia. El tema del jefe final es enérgico y siempre me motiva cuando lo escucho. Aquí os los dejo a ambos:

Los que me conocen de la página sabrán que Bravely Default es, probablemente, mi juego favorito. El juego es considerado una "secuela espiritual" a los Final Fantasy de la vieja escuela, y muchos lo han calificado como unos de los mejores JRPG de los últimos tiempos. Pese a ser bastante reciente, jamás le había cogido tanto cariño a un juego que me tuvo enamorado desde el instante en el que le día a "Nueva Partida". Jamás me había importado tanto un juego, jamás me había sentido tan apegado a sus personajes.

No sé si quiero escribir mucho sobre este juego, en parte porque tengo tanto que decir sobre él que quizá este artículo se alargaría aún más; pero también en parte porque quiero que todo aquél que tenga una 3DS y no lo haya jugado, busque desesperadamente por todas las tiendas de su ciudad, lo compre y lo disfrute, como yo lo hice. Pero os daré unos toques para incentivaros: ¿qué sucede si juntamos un pulido sistema de trabajos, reminiscente al de Final Fantasy V, una grandísima historia, unos bien llevados personajes y a Revo, el compositor de la banda sonora de Attack on Titan? Pues eso.

Sin embargo, tengo que advertiros que el juego puede hacerse largo en algunas partes, y hay una que se hace especialmente tediosa. Pero creedme, merece la pena, sin lugar a dudas.

Aquí os dejo una parte de la obra maestra compuesta por Revo, en directo. Disfrutad.

Al gustarme tanto Bravely Default, estuve esperando con ansia su secuela, Bravely Second, durante dos largos años. Recuerdo perfectamente que el 26 de febrero del presente año, en mi ciudad llovía a cántaros; pero eso no iba a impedirme conseguir mi ansiada copia. Hice las mil y una para proteger el póster de Edea, que ahora tengo junto a mí mientras escribo estas líneas.

El juego no me decepcionó. La historia fue igual de buena que la de su precuela, pero el juego pecaba de tener algunos diálogos que parecía haberse escrito para niños, y la banda sonora peca demasiado de usar la guitarra eléctrica. Esto es debido al cambio de compositor, que pasó a ser ryo, de Supercell. Sin embargo, pese que en mi opinión no llega a la magnificiencia de la obra de Revo, ryo hizo un grandísimo trabajo, en parte para darle un toque más maduro al juego.

Bravely Second apenas cambió nada respecto a Default, pero añadió algunas cosas nuevas: más trabajos, más ciudades, más mazmorras. Y aprendió del error de su predecesor de estirar innecesariamente la duración del juego.

Lo mejor de la saga es su sistema de clases, en las que combinas habilidades de dos trabajos en los cuatro miembros del equipo para adaptarte mejor a tu sistema de juego. Puedes tener a un ladrón que lance magia blanca, o a un caballero que invoque a poderosas bestias... las posibilidades son enormes.

El sistema de combate tampoco se queda atrás: la mecánica Brave y Default, mediante la cuál puedes ahorrar turnos para el futuro o cogerlos prestados de este, resulta en unas peleas estratégicas en las que debes planear cuidadosamente tus movimientos si no quieres acabar por los suelos (o al menos, hasta que haces Meteo + Lluvia, los que lo hayan jugado me entenderán).

Y hasta aquí hemos llegado. Os doy las gracias a todos lo que me han aguantado hasta el final, y os invito a todos a realizar aportes similares, compartiendo con el resto de nosotros los juegos que más os han marcado; o simplemente, escribidlo en los comentarios. Os dejo con los ocho temas de los movimientos especiales de los personajes de la saga Bravely.

Un saludo, ¡y hasta otra!