Análisis: American Conquest PC

3 de agosto de 1492. Cristóbal Colón, al frente de un puñado de marineros y buscadores de fortuna, emprende un viaje cruzando el mar hacia los confines del mundo. No obstante encontraron una tierra rica, inmensa e inexplorada. No tardaron en descubrir que no estaban solos, pues aquellas tierras estaban pobladas por diversos pueblos indígenas; y la llegada de los españoles despertó en Aztecas, Mayas e Incas el ardor guerrero.
Años después las potencias europeas, atraídas por los cánticos de oro y riquezas de ultramar se embarcan en la conquista de este nuevo continente. La guerra se expande de norte a sur y este a oeste de Norteamérica. Las tribus Delaware, Sioux, Hurón... se enfrentan a franceses y ingleses por el dominio del terreno. Más tarde los ingleses y colonos norteamericanos protagonizan una guerra colonial que culmina con la declaración de independencia de los Estados Unidos de América.

La Conquista de un territorio que todos consideraban suyo se extendió de norte a sur y este a oeste por el nuevo continente a lo largo de más de tres siglos. Tres siglos de historia que forjaron el nuevo mundo.

American conquest se puede considerar en muchos aspectos como el medio-hermano de Cossacks: European Wars, y no es para menos ya que comparten motor gráfico, creadores (GSC Game World) y hasta distribuidora en algunos países.

EL juego es un RTS ambientado, nada más y nada menos, que en la conquista y colonización de las américas. El juego toma de base las mecánicas básicas de estos juegos tales como construir una base; encontrar, asegurar y explotar diversas fuentes de recursos; y organizar actividades militares tanto ofensivas como defensivas.

No obstante su jugabilidad te pondrá a prueba, ya que el juego demuestra un nivel de realismo sorprendente. Tareas que puede parecer fáciles a simple vista demuestran ser más duras de los que parecen. Si se necesita oro, hierro, piedra o carbón, se deberá extraer de una mina, las cuales suelen estar en lugares aislados; para conseguir comida se precisarán molinos o arriesgarse a cazar la fauna local, la cual atacará si se ve amenazada o huirá dando lugar a una persecución y se deberá prestar atención a los animales abatidos y las cosechas, ¿no queremos que los alimentos se pudran y pierdan, verdad?

A la hora de luchar tendrás que planear con cuidado tu estrategia de batalla, pues aquí los soldados se comportan de una manera sorprendente, necesitando suministros, una cadena de mando para mantener la formación y huyendo si la moral cae demasiado. Además aquí no se pueden crear soldados sin ton ni son, utilizando únicamente recursos tales como comida, madera, oro etc. Para producir unidades se requieren campesinos, y sólo después de adiestrarlos estarán listos para el combate.

Todo lo dicho anteriormente se aplica a todos sus modos de juego, ya sean las diferentes campañas individuales, el mapa aleatorio, las partidas online o el editor de mapas.

Las campañas son situaciones individuales de cada facción, siendo prácticamente misiones muy largas y complejas. Entre estas se encuentran el comienzo de la insurrección estadounidense, el asedio de Cortés a la capital azteca Tenochtitlán, o las refriegas entre ingleses y franceses. Todas las facciones jugables disponen de su campaña personal y no suelen resolverse fácilmente.

El mapa aleatorio es el modo escaramuza de toda la vida. Aquí se generan diferentes tipos de mapa en base a número de jugadores, recursos, tipo de mapa... Este modo es para aquellos que no les apetece partirse la cabeza con la campaña, avanzando a tu ritmo. Eso si, no te duermas en los laureles porque aunque se puede establecer al inicio un tiempo de paz no dura eternamente y la IA de los enemigos no te dará un respiro. Aquí se encuentra también el modo online, en caso de que alguien se anime y decida probar suerte contra jugadores humanos en vez de la máquina.

Por último queda mencionar el editor, en el cual podrás hacer tus fantasías mas sádicas realidad. ¿Quieres mascarar a un montón de infantería en una isla con una armada gigante? Adelante. ¿Alinear cañones hasta donde alcanza la vista y ver a las hordas de enemigo volar en pedazos? Sin pegas. ¿Formar un ejército gigantesco y producir un choque contra un contingente enemigo ridículo? Dale caña.

En el apartado técnico no hay mucho que decir. El juego utiliza el motor gráfico que usa su pariente, y funciona sin ningún tipo de pega. Los paisajes son bellos, variados y de aspecto realista, aunque sigue siendo estático. Su nivel de detalle es muy alto, cuidando que cualquier arma de fuego deje escapar una humareda tras ser usada. No obstante esto genera algunos problemas, ya que a veces causa que las unidades se vuelvan locas y hagan cosas un tanto extrañas o tomen una ruta que no se suponía que debían haber tomado.
No obstante, el apartado sonoro es digno de mención. Cada facción dispone de un tema propio y personal, algunos siendo muy reconocibles (véase los indios, el español o ruso). estos temas suenan en bucle sin importar la facción que elijas y ayudan a la ambientación del juego en gran medida. El autor se ha tomado la libertad de poner algunos ejemplos en este artículo.

Uno de los punto más interesantes del juego son sus diferentes facciones y unidades. Estas se pueden separar en dos grupos, las potencias europeas y las tribus nativas. Cada una tiene sus puntos fuertes y fallas, y saber sacar ventaja de estas es una parte crucial de la victoria.

Las potencias europeas, entre las cuales se encuentra EEUU., basan sus ejércitos en las armas de fuego y piqueros, siendo algunas unidades, tales como los milicianos, alabarderos y conquistadores, especiales de algunas facciones. Esto los hace devastadores sea cual sea el enemigo, pues una andanada de disparos de fusil o balas de cañón destroza hasta el guerrero más chulo y bestia que pueda entrenar el enemigo. Tienen una buena caballería, compuesta por dragones de diferentes épocas, y por supuesto cuentan con la artillería, el arma más poderosa del juego. A esta fuerza hay que añadirles una poderosa armada, compuesta por carabelas, galeones y fragatas. No obstante el tiempo de recarga de sus armas es algo a tener en cuenta.

Las civilizaciones precolombinas y tribus norteamericanas, por otra parte, son completamente opuestas. Sus unidades son baratas y fáciles de entrenar, son ágiles y se mueven con rapidez por el mapa. Son letales en grandes grupos y sus campesinos pueden repartir guantazos sin pegas, algunas de estas civilizaciones incluso cuentan con algunas armas de fuego. No obstante algunas carecen de cualquier tipo de caballería y su marina deja mucho que desear.

Hay quién querrá colgar al autor nada más leer esto, pero si bajáis las antorchas y las horcas y atendéis quizá sea posible evitar el linchamiento. El tema de realismo es un tema delicado en este mundillo y American Conquest lo refleja a la perfección. Este juego, siendo un RTS, posee un grado de realismo extremadamente alto.
Ya se ha mencionado antes, pero en este juego, los alimentos que no han sido recogidos a tiempo se pudren y se echan a perder, las diferentes unidades tienen moral, y si se rompe echarán a correr y no se podrán controlar hasta pasado un tiempo.

Bueno pues esto no acaba aquí. Cuando se dice que este juego es realista, es por algo.

La mayoría de unidades mueren de un sólo disparo de arma de fuego, los cañones son las mejores armas del juego porque destrozan tanto infantería como edificios, pero son extremadamente lentos y requieren de tiempo para posicionarse, apuntar y disparar. Los edificios impactados por balas de cañón o incendiados por infantería empezarán a arder, perdiendo su salud de forma gradual hasta que llega a cero y estallan, matando cuanto haya cerca.
Otro momento en el que se aprecia el realismo es en las batallas. Aparte de la moral y del tiempo de recarga de las unidades, no hay un límite de unidades. Pueden darse casos en los que un ejercito de 6000 unidades de infantería se enfrenta a otro contando con apoyo naval y de caballería. Siguiendo con el tema bélico, las formaciones son muchas veces la clave de la victoria. Estas formaciones necesitan de un oficial, un abanderado y un tambor para poder funcionar, y su correcto posicionamiento es crucial en la batalla. En este tema también hay que señalar que las unidades que usen armas de fuego pueden errar el tiro, impactando al objetivo a otro que pasaba por allí o fallando miserablemente.

Esto juego tanto a favor como en contra, ya que le da mucha complejidad a la jugabilidad y aumenta la dificultad. Esto, aunque favorece la ambientación y le de un ángulo interesante a las batallas, hace que sea muy tedioso y complicado dar ordenes y posicionar unidades en el fragor de la lucha. No obstante para aliviar esta carga, se cuentan con una serie de teclas de comandos rápidos que facilitarán la tarea en caso de ser utilizadas.

American Conquest tiene un par de expansiones oficiales que le añaden más contenido y un mod digno de mencionar. La expansiones son Fight Back y Divided Nation, mientras que el mod se le conoce con el nombre de European Warfare: Napoleonica.

American Conquest: Fight Back es una de las expansiones independientes del juego original. En esta expansión se añadieron nuevas potencias europeas, entre ellas estando Alemania y Rusia, la tribu americana Haida y unas 50 unidades nuevas. Añade también nuevas campañas tales como la búsqueda del Dorado o los levantamientos de los indios contra los británicos además de las campañas de las nuevas civilizaciones.

American Conquest: Divided Nation se centra en torno a la guerra de secesión de estados Unidos y la liza entre México y la República de Texas por la independencia de esta última. En esta expansión se añadieron las facciones de la Unión, la Confederación, la República de Texas y México, además de más de 100 nuevas unidades. Como extra, a la época del juego original le añadieron los piratas. Está expansión añadió nuevas unidades tales como la artillería a caballo, los generales o los fuertes de campo; y nuevas misiones como la batalla de Gettysburg o la batalla del Álamo.

European Warfare: Napoleonica es un mod gratuito para American Conquest: Fight Back que cambia el juego completamente. La ambientación pasa de ubicarse en el nuevo mundo a las guerras napoleónicas en el viejo continente, añadiendo 12 nuevas facciones y mas de 180 unidades completamente nuevas.

Resumen rápido. American Conquest es un RTS para PC, ambientado en la conquista del nuevo mundo con multitud de unidades y facciones. Estas facciones pueden dividirse en dos grupos, los europeos y los nativos americanos, cada una con sus pros y sus contras. El juego posee un nivel de realismo sorprendentemente alto, y será duro para los principiantes pero ofrece muchísimas posibilidades en sus diferentes modos de juego. El juego tiene dos expansiones oficiales y una modificación, que alargan la vida del juego o la cambian completamente.
El juego no se queda corto en nada, pero tiene algunos fallos y a veces tiende a colgarse o crashear. Dejando esto de lado, destaca en su ambientación, su banda sonora y complejidad a la hora de jugar.

Es un gran esfuerzo por parte de sus creadores de representar fielmente la época en la que se ambienta, y hacen un buen trabajo en general, aunque a veces puede resultar excesivamente duro con el jugador.