Desde el primer minuto de juego, South Park: La vara de la verdad consigue que sintamos que estamos dentro de un capítulo de la serie. La historia comienza con la llegada de un chico nuevo a la ciudad, tendremos que crear su físico y ponerle nombre, aunque esto último no tiene demasiada importancia porque nos van a llamar gilipollas durante toda la aventura. Nuestra primera misión será la de hacer amigos y para ello deberemos visitar la ciudad de South Park.
Pronto conoceremos a los primeros personajes de la serie y deberemos tomar partido en una guerra entre humanos ( Cartman, Kenny) y elfos ( Stan, Kyle). No quisiera desvelar nada importante de la trama pero por un momento pensad en todo lo más bestia que podría salir en un videojuego. Os aseguro que South Park: La vara de la verdad lo supera.
Seamos sinceros, en ningún otra juego lucharemos contra fetos zombies nazi,realizaremos sondas anales ni tendremos la posiblidad de elegir como clase a un judío en el momento de crear a nuestro personaje.