El otro día comenté este mismo tema con un amigo y como veo que nadie de por aquí ha hablado del tema, me toca explayarme. El amigo en cuestión defendía que pirateaba juegos porque no tenía dinero para comprarse todos los que él quería (lo cual es normal, todo sea dicho) y que una venta menos no significa nada para los creadores del mismo. Sí y no. No es lo mismo descargar ilegalmente el ultimo triple A de un estudio multimillonario que un juego indie hecho por tres personas en un garaje, ni es lo mismo piratear un juego de hace 20 años que uno que salió hace un mes. Vamos a ello.
Como viene siendo lo habitual, tras una extensa campaña publicitaria las grandes desarrolladoras ya habrán recuperado la inversión al día de estrenar el juego, todas las demás ventas a partir de ahí serán para hacer caja y sacar pecho a cada millón vendido de más. Si te descargas, por ejemplo, el nuevo Call of Duty no les supondrá en absoluto un impedimento, ni tú ni los miles que se lo bajarán también. De hecho lo que no hayas pagado por el videojuego probablemente lo recuperen o bien por merchandising o por otros medios indirectos.
Ahora bien, pongámonos en el caso hipotético de dos personas trabajando en un videojuego en los PCs de sus casas, dejándose su tiempo y su dinero en un producto que ni siquiera sabrán si tiene éxito. La campaña de publicidad se reduce al boca a boca y a los poco medios con los que hayan hablado. A esta gente SÍ les supone una venta más o una venta menos, tanto que puede decidir que se sigan dedicando a los videojuegos o que dejaren este mundillo para siempre. Vais pillando por donde voy, ¿no?
Aun así no va a ser todo malo. La piratería tiene sus puntos positivos aunque no lo parezca. En mi caso, de no haberme bajado ilegalmente Portal 2 en su momento no habría descubierto el juegazo que es, ni me habría comprado no sólo la versión oficial en Steam, sino el resto de la saga del universo de Half Life. Eso me enseño una valiosa lección, si tengo dudas sobre comprar un juego del que no sé si me va a gustar o no, lo pirateo, lo pruebo, y si veo que merece la pena pagar el su precio, lo compraré a gusto (para esto mismo están las demos y los juegos de alquiler, todo hay que decirlo).
Un breve inciso aquí, personalmente no compro ningún juego que no venga en versión completa ni que esté a un precio que realmente no lo merezca. Un juego por 60€ + 30€ de DLCs, para mi, no es un precio justo.
Reflexionad sobre la valiosa lección que nos dejó Monkey Island:
Por último tenemos el caso de los videojuegos inaccesibles, aquellos que o bien no han salido de su región o hace ya bastante que dejaron de venderse al público. A día de hoy es imposible jugar a joyitas como Shadow of the Colossus o los primeros Final Fantasy sin recurrir a emuladores. A no ser claro está que tengas las consolas y juegos originales, los cuales sólo podemos ver en tiendas de segunda mano y por precios totalmente prohibitorios si quieres encontrar algo en buen estado. Sin contar con el hecho de que los creadores no ven ni un solo céntimo de esa compra (lo mismo pasa con toda la compra-venta de segunda mano, pero eso da para otro artículo).
Creo necesario añadir en este punto que sí, hay servicios como PlayStation Store o Nintendo eShop que ofrecen estos juegos. Pero ojo, Nintendo en especial se sobra muchísimo en los precios con el catálogo de consolas antiguas.
Resumiendo, si queréis quedar con una síntesis del artículo que sea con esto. Para mi, piratear seria moralmente aceptable si es:
- Para probar un juego que no tienes claro.
- Para un juego con un precio que no es el adecuado para él.
- Para un juego imposible de jugar de otra manera.
- Para un juego con el que nadie va a ganar dinero por él.
Espero que este artículo os haya servido para reflexionar un poco acerca de todo lo que ronda alrededor de este tema. Si alguno tenéis alguna opinión distinta me gustaría leerla en la caja de comentarios :)
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