ANÁLISIS: Like a Dragon: Ishin! PS4 PS5

Ryū ga Gotoku Kenzan! es la entrega de la saga Yakuza que salió en 2008 y que nunca llegó en Europa. En su momento no llegó a nuestras tierras por estar ambientada al final del periodo Edo en la década de 1860.

Ahora que la saga Yakuza es todo un éxito ya no hay excusa. Por fin nos ha llegado esta entrega con textos en castellano. Además luce mejor que nunca gracias al motor gráfico Unreal Engine 4.

La historia del juego está inspirada en la de Sakamoto Ryoma, un samurai que luchó contra el gobierno del shogunato de Tokugawa. No quiero contar demasiado sobre la historia porque merece la pena disfrutarla poco a poco. Cada capítulo es una pequeña revelación que te engancha a saber más y más.

La mecánica es la típica de la saga Yakuza. Tenemos una ciudad enorme para explorar con un montón de puntos en el mapa que van desde tiendas hasta, restaurantes, eventos, templos para rezar, dojos, misiones secundarias...Hay un montón de cosas que hacer y es imposible aburrirse. Además mientras exploramos la ciudad también encontramos combates aleatorios. Personalmente lo que más me gusta es que sabe encontrar el punto medio entre las escenas más épicas y el humor más desternillante. Por supuesto no podían faltar las escenas locas en el karaoke o ver al prota bailando. Es impagable.

El sistema de combate es la mar de divertido. Se trata de un beat-em-up de los de toda la vida pero con 4 estilos muy concretos:

- El estilo camorrista es el tipo cuerpo a cuerpo de toda la vida, con combos, agarres y patadas.

- El estilo espadachín nos permite utilizar la katana y desviar los ataques de nuestros enemigos.

- El estilo pistolero cuenta con un revolver con el que atacamos desde la distancia utilizando balas especiales.

- Por último tenemos el modo danzarín que personalmente es mi favorito. Es una mezcla entre el espadachín y también incluye el revólver para hacer combos.

Es importante destacar el tema del furor. Es una suerte de aura azul que no sale del cuerpo y que nos permite ejecutar ataques especiales o hacer parrys. Cada estilo de lucha cuenta con un menú de habilidades que llenaremos con los orbes de experiencia que nos dan con los combates.

Más allá de todo esto también tenemos una casa con un terreno que añadirá un montón de horas a nuestra partida. Allí tenemos un huerto y haremos encargos para la población. La manera de mejorar este terreno es con los puntos de virtud que ganamos ayudando a los ciudadanos y siendo un buen samaritano.

Realmente cuando nos cansamos de la trama tenemos un montón de cosas por hacer. También existe un minijuego de exploración de mazmorras en el que ganaremos luchadores en forma de cartas que suben de nivel. Luego estas habilidades se pueden utilizar en el resto del juego pero cuidado porque rompen un poco el realismo del juego porque utilizan rayos o kamehames.

Quizás lo mejor de Like a Dragon: Ishin! es la manera en la que te cuenta la historia y te engancha con sus finales de capítulo. Te dan ganas de seguir jugando y no puedes soltar el mando. Perderse por las calles de Tokyo con esa ambientación histórica es algo increíble. Las calles parecen que están vivas y siempre descubres algún detalle nuevo como repartidores de cartas, los dueños de los restaurantes ofreciendo descuentos o un señor tirando confeti para hacer reir a los niños. Cuando abres el mapa encuentras decenas de puntos de colores a los que ir. Es un juego con el que difícilmente te aburrirás y uno de los mejores "Yakuza" dentro de la saga.

Han pasado algunos años desde su lanzamiento pero el Ryu Ga Gotoku Studio ha saldado con creces una deuda que tenía con occidente. Ha sido una pasada jugar a la mejor versión de este juego y las mejoras a nivel visual como en las expresiones faciales se notan un montón.

Sin ninguna duda se trata de uno de los mejores juegos que saldrán en los primeros meses del año. Si eres fan de la saga ni te lo pienses. Si simplemente te gusta la cultura japonesa tampoco te lo pienses demasiado porque te encantará.