Cuando se habla de la franquicia Kirby, a todo el mundo se le viene a la cabeza el propio protagonista de la saga y no me sorprende, en algunos aspectos es muy adorable, sobre todo en su forma de actuar y en como habla, pero en cuanto a diseño... No sé, nunca ha llegado a casar conmigo. Puede que sea porque el color rosa no lo asigno a cosas monas, sino a las cursiladas, pero en parte, estoy de acuerdo con Miyamoto, si no fuera porque ya estoy acostumbrado de por vida a ver a la bola de pelo rosa de color... bueno, rosa, hubiera preferido verle amarillo... Waddle Dee es mono en diseño y en acciones.
Los Waddle Dee son criaturas que parecen que van a su bola, siempre tienen una expresión bobalicona y vacía en su cara, pero al igual que los destellos, no tienen boca y ese detalle, creáis o no, ayuda mucho a crear una imagen de que estos monstruitos son tranquilos y pacíficos. En general, tienen un diseño perfecto para parecer adorables, pero no superarían a Kirby puesto que este es el que tenía el mayor número de interacciones... hasta que llegó el Waddle Dee Bandana.
Este tipo de Waddle Dee es completamente jugable y aunque no hace mucho más que la variedad común de la especia, puede utilizar una lanza de una manera, como no, adorable, por ejemplo, puede girarla con velocidad para que funcione como un helicóptero y llegar hasta las zonas altas, también puede usar esa lanza para matar a sus semejantes sin que su expresión cambie, con una mirada vacía y sin emoción, sin ningún cambio en su bo- ah, es verdad que no la tiene. Puede que esta última frase os haya hecho reconsiderar vuestra perspectiva sobre este habitante de Dream Land, pero no os preocupéis, verle asesinar a sus prójimos como si fuera algo normal en su vida en realidad hace que este personaje sea más cuqui... No, no estoy enfermo.