ANÁLISIS: Resident Evil Village PC PS5 XboxSeries

Capcom se la jugó con Resident Evil 7 incluyendo una cámara en primera persona y un nuevo personaje: Ethan Winters. La jugada les salió bien y es uno de los mejores juegos que ha sacado la compañía y un giro que la franquicia necesitaba. Un poco más tarde Capcom apostó por lanzar los esperados remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil que funcionaron tan bien.

Había una gran expectación por ver Resident Evil Village. Al principio muchos arquearon la ceja al saber que estaría ambientado en una pueblo de europa del este y que nos enfrentaríamos a criatutas como vampiros o licántropos.

A nivel de marketing le fue genial todo el impacto que tuvo en las redes sociales la figura de Lady Dimitrescu, una mujer altísima que ha sido la protagonista de memes durante meses. Al final tiene poco impacto en la trama y es el primer enemigo al que te enfrentas en el juego.

Después de completarlo dos veces ya me veo en condiciones de hablaros de lo que me ha parecido este juego que tiene contentos a unos y un poco enfadados a otros. Comenzamos.

Los propios desarrolladores de Capcom reconocieron que Village está inspirado en Resident Evil 4. No hay que esperar mucho para ver una escena que prácticamente es clavadita a la que vivimos en su día con Leon. Estamos visitando un pueblo y somos víctimas de un asalto. El juego se centra en la acción pura y dura pero más tarde hablaremos de porcentajes. Hay momentos para todo.

Durante las primeras horas del juego exploramos el castillo de Lady Dimitrescu y sus hijas. Cabe decir desde el primer momento que a nivel artístico el juego es de 10. Los escenarios están extremadamente detallados y la arquitectura está repleta de detalles. La iluminación es impresionante y en este sentido el motor gráfico RE Engine funciona a las mil maravillas. He jugado el juego en una Playstation 4 Pro con la opción de rendimiento y a nivel técnico no he tenido ningún bug ni tirón de cualquier tipo.

Los controles son los ya clásicos de los juegos en primera persona. Vale la pena calibrar bien el juego en la pantalla de menú para asegurarnos de que el brillo está donde corresponde porque es fácil no ver absolutamente nada en las partes más oscuras. También es recomendable invertir algunos minutos en las opciones de la velocidad de cámara porque algunas personas afirman haber sentido mareos al jugar.

A nivel de gameplay la parte que menos me ha gustado del juego ha sido la escasa reacción que tienen los enemigos al recibir un disparo. Sobre todo en las primeras horas del juego los enemigos son como esponjas de balas y da la sensación un poco de estar disparando al aire. La cosa cambia cuando obtenemos armas más potentes como la escopeta o la mágnum y tenemos que ser más precisos rodeando enemigos o aputándoles a un lugar en concreto.

El pueblo no es especialmente grande pero se agradece el backtracking que puedes hacer para explorar. Hay un montón de cosas que hacer y no vas a parar de explorar una casa hasta que en el mapa te aparezca como azul (significa que has encontrado todos los objetos que puedes coger). Hay tesoros ocultos, armas, piezas de arma y la opción de cazar animales.

El vendedor (Duque) tiene recetas jugosas y si encontramos los animales correctos podremos mejorar algunas habilidades como la salud, la velocidad o la recuperación. Merece la pena perder algunas horas buscando. En el escenario también encontraremos coleccionables como cabras de madera o fragmentos de cristal que brillan en algunas partes escondidas.

Hay armas para todos los gustos que se pueden customizar. Además una vez nos pasamos el juego nos dan puntos. Con estos puntos podemos comprar nuevas armas o conseguir munición infinita para una determinada arma.

A nivel de ritmo podemos decir que el juego está más encarado a la acción que lo que podíamos esperar...pero con algunos matices. En una reciente entrevista uno de los desarrolladores confesó que habían recogido el feedback de los usuarios que decían el que el principio de Resident Evil 7 daba demasiado miedo.

En Village sentimos momentos de tensión, especialmente cuando nos cruzamos con Lady Dimitrescu pero nada comparable a Mr.X o a Nemesis. La vampira gigante no corre y muchas veces se gira para mirarnos pero no hace nada. La cosa cambia si tenemos un matamoscas, perdonad pero tenía que soltar la referencia en algún momento.

La cosa cambia de tercio cuando tenemos que ir a por el segundo enemigo del juego en la Casa de Beneviento. No voy a hacer demasiados spoilers pero queda claro que para algunas partes se han inspirado directamente en P.T y que durante un rato vas a estar bastante acojonado. El audio del juego es una pasada, especialmente en esa parte. Si jugamos con unos buenos auriculares podremos apreciar el audio en 3D y seremos conscientes de cada paso, crujido o respiración.

Una vez completada esa parte el juego apuesta por la acción pura y dura y termina a lo grande con escenas que podrían estar perfectamente en un Call of Duty. Algunos disfrutarán pero otros pensarán que se les ha ido de las manos. A lo largo del juego nos encontramos con escenarios de todo tipo: castillos, zonas pantanosas, casas malrolleras, hasta una fábrica que amas o odiarás. Se agradece la varieddad y los gráficos no son alucinantes pero cumplen en todo momento gracias a la iluminación y la dirección artística.

Da la sensación de que Village está demasiado atado de manos. De ser un juego al que le pesa llevar el nombre de Resident Evil y estar forzado a incluir ciertas cosas por imposición. Estamos hablando de puzzles que no molestan en ningún momento pero que no suponen ningún reto. También de referencias con logos de Umbrella por aquí o por allá. Por suerte el equilibrio es correcto y al final avanzamos bastante en la historia de Ethan Winters con giros que nos dejarán con la boca abierta.

Se trata de un gran juego que durante las 8-10 horas que dura nos mantiene en tensión. Jugarlo es como estar en el tren de los horrores donde visitamos zonas temáticas con el nexo del pueblo para los ratos de looteo. La fórmula funciona pero empieza a desgastarse en la recta final del juego.

El peor enemigo del juego es la inevitabel comparación que hacemos con otros juegos de la saga. Hay momentos que ya los hemos vivido mil veces y algunas cosas como los puzzles se quedan a medio camino. Ese nivel de exigencia se acaba pagando y creo firmemente que el debate no existiría si el nombre del juego fuese otro.

Sea como sea es MUY disfrutable, tiene un montón de referencias a los más cinéfilos y a los fans de la novela de Bram Stoker. La duración es la que han tenido los Resident Evil de toda la vida pero si tienes ganas de más siempre está el Modo Mercenarios para vaciar cargadores como si no hubiera un mañana.