Análisis It Takes Two. De lo mejorcito a lo que puedes jugar este año PS4 XBO PC

Brothers: A Tale of Two Sons fue el primer juego del estudio Starbreeze Studios en asociación editorial con 505 Games. Salió en 2013 y contó con la participación de Josef Fares. El juego innovó con un sistema en el que con un solo mando controlábamos a dos personajes distintos. La historia era preciosa y ofrecía momentos de gameplay simplemente brillantes.

Unos años más tarde recibimos A Way Out, ya de la famos de Hazelight Studios y con un Fares en plan estelar como cabeza visible del estudio. Se trata de un juego cooperativo en el que debíamos colaborar con un amigo para poder escapar de la prisión al principio y posteriormente vivir aventuras y minijuegos. Uno de los detalles que más se agradecen es que solo hacía falta comprar una copia del juego para poder jugarlo con un colega, solo tenemos que pasarle un código y listos. Lo mismo podemos hacer en It Takes Two.

La fórmula se ha perfeccionado con It Takes Two. En los meses previos al lanzamiento del juego Fares dijo algo que muchos consideramos bastante atrevido. Concretamente soltó a la prensa que pagaría 1.000 dólares a los que se aburriesen en el juego. Algunos lo vieron como una vacilada, otros como una fanfarronada. Ahora después de habernos pasado el juego podemos decirnos que el pobre tenía toda la razón del mundo.

It Takes Two lleva a la excelencia el género del juego en cooperativo. Los que ya peinamos canas (algunos nos llaman pollaviejas de forma despectiva) crecimos con juegos en cooperativo en pantalla partida. Lejos quedan ya esos compates split screen en Super Butoden 2 o las tardes jugando con dos amigos a Secret of Mana con ayuda del multitap. Luego llegaron los rompe amistades Mario Kart, Mario Party y todo se rompió un poquito con la llegada del juego online y las suscripciones. Podíamos jugar cada uno desde su casa pero no era lo mismo... Podéis decir en voz alta Ok boomer, y probablemente me lo merezca, pero creo que era necesario hablar un poquito de ello.

Me alegra un montón que el sello de Hazelight Studios sean los juegos cooperartivos. Espero que no lo dejen y poco a poco vayan mejorando la fórmula con la inclusión de más jugadores ¿Por qué no fantasear con un It Takes 3? Pero mejor dejo de fantasear y os cuento de una vez por qué este juego me ha gustado tanto.

It Takes Two nos cuenta la historia de Cody y May, una pareja al borde del divorcio que se pasa el día discutiendo y reprochándose cosas el uno al otro. La que peor lo pasa es su hija Rose que llora desconsolada al pensar que sus padres se pueden separar y han dejado de ser amigos. Precisamente las lágrimas de la pequeña hacen que los dos adultos queden atrapados en el cuerpo de muñecos de arcilla y bajo el hechizo de un libro que parece tener todas las respuestas sobre el amor verdadero.

Mientras tanto los cuerpos de los padres quedan en un estado catatónico y parecen estar cansados y dormir. Me gusta pensar que la hija después de tres o cuatro días sin comer no parece sospechar nada.

El libro de Dr. Hakim es odioso desde el primer momento y no parará de trollearnos pero lo odiamos un poquito menos después de enterarnos de que literalmente es el propio Fares meneando su trasero. Si no me creéis mirad el siguiente clip de vídeo:

Las primeras horas de juego son brillantes pero solo nos muestran la punta del iceberg. El control de los personajes es preciso pero a veces la cámara puede jugarnos una mala pasada. Si lo jugáis con una persona no acostumbrada a jugar a videojuegos puede ser difícil aclararse con tantas combinaciones de botones cada poco tiempo. Por lo demás todo es de matrícula de honor.

Como decía el propio Fares es imposible aburrirse con este juego. Los personajes van ganando habilidades únicas cada poco rato, nos obliga a colaborar y cuando las cosas salen bien es tremendamente satisfactorio. Ojo porque es más gracioso cuando salen mal y a veces es IMPOSIBLE no trollear a nuestro compañero puteándole, empujándolo y dejando que muera aplastado.

Hay un montón de mundos y escenarios en el juego y todos son extremadamente bellos. Aprovechando que somos muñecos pequeños exploraremos mundos de nieve, el espacio exterior, un reino con castillo incluído regentado por un elefante de peluche, un jardín o el interior de un instrumento. Gráficamente el juego luce espectacular y en todo momento aguanta el tipo. Por una vez nos hemos olvidado de resolución, frames por segundo y demás mandanga. Hemos venido a jugar y la diversión aquí es lo más importante.

It Takes Two durá alrededor de unas 11 horas que pueden ser bastantes más si nos paramos a explorar los escenarios en busca de minijuegos. La banda sonora es una pasada y está repleta de temas que acabaremos tarareando, especialmente en la recta final y las partes en las que May canta. Tranquilos, spoiler free.

Es una pasada como el juego sabe dar con la tecla cada pocos minutos con puzzles que funcionan a la perfección, con jefes finales o con giros de guión que no te esperas. Una de las cosas que más te mantienen en tensión es que sabe cambiar de género y lo hace realmente bien. De repente estás jugando a un shooter, después a un juego de conducción y luego a una especia de Diablo con cámara cenital. Y lo mejor es que todo funciona.

Volviendo al guión, pueden chirriar algunas cosas como ver a los protagonistas haciendo terapia de pareja con unos grilletes en las manos o forzados a hacer ciertas cosas. Pero tranquilos, el mensaje es bueno y en ningún momento dice que divorciarse deba ser malo. Al contrario, el propio libro nos habla de las grandes claves para que una relación funcione, el tiempo, la pasión y el crecimiento personal. Sin estas tres cosas estás abocado al fracaso.

Dejando de lado las cosas trascendentales, las partidas son divertidísimas, llenas de momentos en los que propones hacer tal cosa u otra a tu compañero. A veces tendrás razón pero en otras te callarán la boca. Así es la vida.

No quisiera terminar este análisis sin mencionar dos guiños que el juego te lanza a la cara de forma brillante. Uno está algo escondido y está relacionado con The Legend of Zelda. El otro te lo encuentras quieras o no porque forma parte de la trama y está relacionado con Mario Kart. Son dos momentos que traspasan la frontera de lo emocional y que te hacen esbozar una sonrisa sí o sí,

It Takes Two marca el camino a un tipo de experiencias que jamás deberían quedar en el olvido. Si no existiese Fares tendríamos que inventarlo. Fuck the Oscars, por supuesto que sí. Sin duda un serio candidato a Juego del Año.