La industria de los videojuegos crece a pasos de gigante. Es un hecho. Los videojuegos se han convertido, en un abrir y cerrar de ojos, en la industria dedicada al ocio que más dinero genera y con la que cada vez más gente disfruta.
Es cada vez más fácil tener la oportunidad de jugar con tus amigos o con desconocidos sin que ninguno se mueva del sofá de su casa con una comodidad envidiable. No obstante, estas zancadas evolutivas están dejando atrás una parte importante de nuestra infancia. Llámalo nostalgia, llámalo falta de madurez, llámalo como quieras pero es un hecho: los juegos cooperativos están desapareciendo. Y por cooperativos no me refiero a comprar un micrófono para jugar con tu mejor amigo a kilómetros de distancia. Lo que quiero decir con cooperativo es la intrínseca palabra de cooperativo. Cooperar mano a mano con un colega junto a ti y poder ver su cara de desesperación al perder, su sonrisa al ganar, su orgullo cuando colaboráis y su decepción con vuestro fracaso. A eso lo llamo yo un juego cooperativo, a derramar sudor junto a un aliado sentado a tu izquierda.
Ya sea para destruir un objetivo común o para destruiros entre vosotros, las tardes de diversión que suponía un hecho tan simple como jugar en la clásica conexión LAN, o pantalla dividida, han sido una parte muy importante de nuestra infancia. Es por ello que con esos juegos, se pierden recuerdos, se pierden risas, piques e incluso enfados que podían durar días, pero que no eran sino una fehaciente prueba de la amistad que unía a dos personas, pues si podías compartir un mando con él, seguro que esa amistad sería duradera. ¿Queremos que esas sensaciones sean vacíos recuerdos perdidos mientras nos amontonamos en bucles de shooters faltos de originalidad o más y más remakes?
No pretendo con esto criticar a la industria... creo que bastante tiene ya con lo suyo (DLCs, Hype, falta de ideas...) pero sí pretendo ahondar en vuestros recuerdos, y compartir con vosotros la añoranza más agridulce de esta enorme fuente de ocio que son los videojuegos.
32 comentarios