Ayer os contábamos que la Organización Mundial de la Salud había votado a favor de incluir la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental. Hemos tenido que esperar poco para ver las primeras reacciones de los pesos pesados de la industria.
Kenichiro Yoshida, el director ejecutivo de Sony, ha hablado sobre ello:
Necesitamos tomárnoslo en serio y adoptar contramedidas. Hemos implementado sistemas de clasificación -para restringir el acceso al contenido según la edad- y tomamos medidas basadas en nuestros propios estándares.
Sony ahora mismo incluye herramientas como el control para los padres para limitar el tiempo de juego pero se desconoce si se añadirán novedades en un futuro cercano.
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