Vale, esta historia es bastante terrible, pero no deja de ser curiosa. Corría el año 2010 cuando Doug Stewart (de 29 años)asesinó a su exmujer Venus Stewart (de 32 años) en Michigan (Estados Unidos). La mujer había denunciado con anterioridad a Doug por maltrato y violencia doméstica además de abusar sexualmente de su hija y ya no estaban juntos, pero cuando en abril de 2010 desapareció de la casa de los padres de la mujer, se condenó a Doug a cadena perpetua por asesinato aunque nunca se encontró el cuerpo de Venus.
Doug defendió en todo momento que no era culpable pero entró en prisión en el 2011, siempre alegando que era inocente. O como mínimo hasta el pasado 12 de octubre, cuando decidió confesar dónde había escondido el cadáver de su mujer. ¿Por qué confesarlo 8 años después? ¿Mala conciencia? ¿Problemas para conciliar el sueño? ¿Ha oído la llamada de 'El Señor'? Para nada: quería echarse unos vicios a la Xbox.
Hizo un trato con el Departamento de Correccionales de Michigan y llegaron al acuerdo de que si les llevaba a la zona donde había enterrado el cuerpo, se proporcionarían 3 consolas Xbox para que tanto él como los otros reclusos pudieran jugar. Un gesto casi bonito y altruista por su parte... Pero no olvidemos lo de que se cargó a su mujer y abusó de la hija.
Qué casualidad que confiese justo el mes que sale el 'Red Dead Redemption 2'... ¿no?
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