En junio de 2010 Patrice Désielts (el creador de Assassin's Creed) sorprendió a todo el mundo abandonando Ubisoft. La saga estaba en un momento de forma excelente y estaban terminando de desarrollar La Hermandad. En aquél momento pocos entendieron la decisión.
Ayer como punto y final de la Game JamOn de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (Esne), el propio Désilets explicó el motivo que le llevó a abandonar la empresa.
"Me fui porque estaba cansado. Tenía treintaytantos, necesitaba descansar y estuve un año viajando con mi familia. Mi hija pequeña, Penelope, tenía tres días cuando yo empecé a trabajar con el núcleo central de Hermandad y un día me di cuenta de que mi hija tenía seis meses y casi no la conocía".
"Me di cuenta de que llevaba 13 años yendo a la misma oficina, quería hacer algo diferente, no estar día tras día delante de un pantalla. Algunas veces tienes que vivir la vida".
Después de varias idas y venidad acabó fundando el estudio Panache Digital junto a Jean François Boivin. Este mismo año tienen previsto lanzar su primer gran juego Ancestors: The Humankind Odyssey.
El propio Désilets ha tomado decisiones para no caer en la misma sensación que en el pasado. Por ejemplo los lunes no hay reuniones ("vuelves del fin de semana y no recuerdas bien en qué estabas trabajando, así que es un día para ir al médico, al banco...")
Los viernes no se toma ninguna decisión por si se cambia de opinión durante el fin de semana y dejan de trabajar a las tres para relajarse probando la última versión del juego. Actualmente tienen una plantilla de 32 trabajadores y permiten la visita de niños y mascotas.
