Es ya conocido por muchos de los aficionados a videojuegos de la red internacional conocida como el internete que Zubat es un pokémon bastante odiado. No porque sea especialmente malo como decisión para llevar en tu equipo y aventura, pues tiene una variedad interesante de movimientos y su evolución final, Crobat, es bastante buena y útil, sino más bien, es odiado cuando te encuentras en el otro lado del enfrentamiento, es decir, cuando te encuentras con ellos. Y esto sucede bastante a menudo, sobre todo al principio de tu aventura en juegos como los de la primera generación o incluso la tercera.
Zubat es el principal habitante de las cuevas de varias regiones de Pokémon junto a Geodude. Al principio de tu aventura, antes de tener repelentes para recorrer cuevas sin demasiados problemas, tienes que patearte estos recovecos rocosos a pie. Y a pie, tienes muchísimas probabilidades de encontrarte con enemigos en cada uno de tres pasos. Y ese enemigo puede ser probablemente Zubat. Este pokémon no es especialmente fuerte, es más, con pokémon lo suficientemente entrenados, puedes debilitarlos fácilmente. Pero si no lo consigues a la primera, puedes tener un enfrentamiento muy molesto.
Esto se debe a los movimientos de este bichejo alado, destacando sobre todo el ataque supersónico, que aunque tiene una mala precisión, del 55%, puede confundir a tu pokémon y hacer que se ataque a sí mismo. Sí, es un estado que se cura fácilmente, saliendo de la batalla, pero sigue siendo molesto dentro de la batalla, ya que deja el resultado de esta a la suerte en gran parte. Además, Zubat cuenta con ataques que recuperan su vida, por lo que si tu pokémon es débil ante estos ataques, aunque sean de potencia baja, pueden alargar mucho la pelea. Y recordemos cómo he mencionado que las cuevas de múltiples regiones están infestadas de estas criaturas, por lo que puedes tener enfrentamientos constantes de este estilo. Eso, o pulsar huir de forma constante sin progresar mucho.