Ubisoft no está dispuesta a soportar a los tramposos de For Honor. La compañía francesa acaba de tomar las primeras medidas contra más de 400 usuarios.Para facilitar su detección ha utilizado un programa llamado EasyAntiCheat, que vigila que nadie haga trampas ni utilice lenguaje ofensivo. Este ha sido el modus operandi, explicado por la propia Ubisoft:"Después de que EasyAntiCheat detecte las cuentas sospechosas, el equipo de desarrollo las revisa. Luego, envía advertencias o realiza suspensiones temporales o permanentes a los jugadores identificados. Los jugadores que crean que han sido penalizados de forma injusta también pueden apelar sus prohibiciones."