Mucho cuidado con esto porque parece que los videojuegos podrían ser adictivos como la heroína. Por lo menos así lo afirma el periódico británico The U.K Sun. De acuerdo con la publicación: "Gran Bretaña está asolada por una adicción al juego que entraña un grave riesgo para la salud, como el alcohol y las drogas". Tampoco se olvida de relacionar la franquicia Call of Duty con tres suicidios. Además afirma los niveles de dopamina se incrementan en el cerebro y que una clínica recibió 5.000 llamadas en un año, pidiendo ayuda por la adicción a los videojuegos.
Por suerte tenemos a alguien que nos defiende. El doctor Mark Griffiths, profesor de estudios de juegos de azar en la Universidad de Nottingham afirma que los beneficios de los videojuegos son mucho mayores que las posibles malas influencias.
"Sí, tenemos varios estudios que demuestran que una pequeña minoría tiene problemas con el juego, pero esto no podemos relacionarlo con la adicción. Hay dos conceptos que debemos separar, aunque los medios insisten en agruparlos."
"No hay evidencia de que los videojuegos, jugados con moderación, tenga algún efecto negativo. Los únicos efectos efectos negativos son los que provienen de la pequeña minoría que pasa excesivas horas jugando sin descanso."
A lo largo su historia, los videojuegos han sido continuamente acusados de ser una mala influencia, causar adicción y promover la violencia. ¿Qué pensáis de todo esto?
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