Michael Thomasson tuvo el honor de entrar en el Libro Guiness de los Récords por poseer la mayor colección de videojuegos del mundo. El propio Thomasson afirma que se ha gastado unos 3000$ anuales durante los últimos 20 años, hasta conseguir una colección de 11.000 juegos. De media, ha pagado 50€ por juego, un precio que encaja en lo que vemos actualmente. Lo que dispara el precio son aquellos títulos extremadamente difíciles de encontrar que cuestan un ojo de la cara.En un principio Thomasson no quería despojarse de su colección pero finalmente ha decidido subastarla, junto con el Certificado del Récord Guinees y una subscripción a la revista Retro Magazine. Finalmente el lote ha sido vendido por 750.000$, unos 554.000€ al cambio. ¿Creéis que ha hecho bien al venderla? ¿Cuál es el juego más caro que conserváis en vuestra estantería?