Realidad, ficción y sueños, tres campos plenamente diferentes pero interconectados entre sí. Es posible que alguna vez hayas experimentado el soñar con tu último videojuego jugado, es más, puede que incluso hayas padecido el alucinar -en términos psiquiátricos y no en alusión al coloquialismo- tras largas horas de juego.Si alguna vez has pasado por esto, no te preocupes, no eres ningún James Sunderland. Este fenómeno recibe el nombre de Efecto Tetris. En cuanto a su definición, este fenómeno consiste en la aparición de pensamientos, imágenes y sueños derivados de una concentración intensiva en una actividad. El término fue acuñado, como su nombre indica, en relación con el tetris, ya que tras un intenso periodo de concentración, los sueños y pensamientos del jugador se poblaban con posibles jugadas.El Efecto Tetris no se limita ni a este juego ni al ámbito de los videojuegos, también afecta a programadores, matemáticos y a cualquier persona que realice una actividad la cual necesite o sobre la que disponga altos niveles de concentración.La razón de este suceso se debe, según alegan algunos investigadores, a la memoria procedimental -aquella parte de la memoria que participa en el recuerdo de habilidades motoras y ejecutivas aplicadas a una tarea- y no al recuerdo en sí.Es destacable mencionar que durante este proceso, se generan nuevas conexiones nerviosas con el fin de mejorar nuestro rendimiento. También cabe mencionar que, según algunos estudios, los jugadores padecen menos pesadillas y posee más control sobre sus sueños.Pero no todo lo que implica este fenómeno es positivo, ya que en su forma más severa, puede provocar insomnio, trastornos neuronales leves y alucinaciones.Desde Vrutal os aconsejamos que hagáis caso de Kojima-sensei y toméis descansos cada cierto tiempo de juego.