[Opinión] That Dragon, Cancer PC

(Esto es una opinión personal, el objetivo no es imponer la verdad absoluta, si no ver los distintos puntos de vista de cada uno).

- No es un juego del que se pueda decir que haya spoilers como tal, pero en todo caso no destripo la historia, puedes leer sin problemas.

- Es mi primer "análisis", no me matéis.

Hace ya unos cuantos años que se tiene asimilado que los videojuegos son (o pueden ser) arte. En el debate que había cuando se discutía esto siempre salían dos preguntas, ¿Qué es arte? ¿Que aportan los videojuegos que no aporten otros medios? La respuesta es clara, si bien es algo abierta en ambas, se pueden llegar a ciertas verdades absolutas.

El arte, en esencia, es la capacidad de transmitir, sean sentimientos, pensamientos o, aún más simple, desarrollar la imaginación.Lo que aportan los videojuegos tenemos claro que es, principalmente la jugabilidad, si bien es verdad que hay otras facetas artísticas que influyen en la obra como la música o el arte visual, es un poco como el cine, el cual aporta los planos como identidad única.

Si bien originalmente los objetivos de los juegos era divertir, lo cual está muy bien, poco a poco han ido surgiendo distintas ramas dentro de estos que ofrecían nuevas sensaciones. Aunque en los juegos AAA han aparecido estas ideas, con el boom de los juegos indie se llegaron a ideas que un estudio grande nunca hubiera llevado a cabo, en parte de manera lógica ya que, hasta cierto punto, como empresas, no pueden arriesgarse a hacer según que proyectos.

Uno de los apartados que más explotan estos juegos independientes son el apartado emocional, en parte porque, al ser obras con un equipo más reducido, se nota más la mano del autor.
Han aparecido juegos así con cualquier tipo de ambientación, realista o no, hay algo que nunca se había hecho (al menos que yo sepa), hacer de tu juego una obra en la que pones todos los sentimientos de una experiencia personal y real. Y una bastante dura.

Para los que no lo sepáis ya, este juego fue creado por Ryan Green (diseñador) y Amy Green (escritora). La obra se concibe de manera en que se intenta transmitir su dolorosa experiencia en la que, con solo 12 meses de edad, diagnostican a su hijo con cáncer y con 5 años, por desgracia, fallece. Si algo hay que reconocer es que tuvieron mucho valor para afrontar un proyecto así, cualquier otra persona que tuviera que contar algo similar sería incapaz de hacerlo, se sentiría impotente.

Y es un paso adelante en la industria sin duda, si bien alguna mente maestra ya ha puesto su toque de experiencias personales en un juego, nunca se había hecho de manera tan directa y sin rodeos.
Con un equipo y un trabajo profesional por detrás, se da comienzo a la creación del proyecto, y el resultado final... pasamos a comentarlo ahora mismo.

Nada más empezar el juego se nota que tiene cariño y esfuerzo a nivel visual, los gráficos están muy muy bien para lo que quieren contar, simples y directos al grano, si bien los personajes no tienen "cara", no la necesitan, lo que ocurre en pantalla, sus gestos, su voz, nos indican perfectamente como está cada uno y lo que está pasando por dentro.

El apartado sonoro, también me parece bastante bueno, sobre todo a nivel musical, siempre está dando el toque justo de ambientación o está ausente cuando no se le necesita, de nuevo es música simple y suave, que envuelve las escenas. El doblaje, aún sin parecerme excesivamente destacable, cumple muy bien, le da el toque justo a cada personaje, es bastante correcto.

En lo que al juego se refiere es directo, pero a la vez sutil, no se anda con rodeos, cuenta lo que es, pero a veces se pasa a unas escenas semioníricas donde se habla de la situación con simbolismos, un tanto obvios, no hay que rebuscar nada mas allá de un poco de sentido común, y así se nos pone la situación y la sensación de los personajes casi a la vez. Pero vayamos a lo malo... ¿Os acordáis de lo que dije de que el arte en los juegos estaba en la jugabilidad?. Pues allá voy.

Es bastante simple, lo cual con la temática del juego y el resto de apartados, me parece acertado. Básicamente se resume en apuntar e interactuar, ya sea ver un objeto o transportar la cámara que es nuestro "personaje" omnisciente que puede ir por libre o encarnarse en los demás. La otra parte son minijuegos, esquivar obstáculos, plataformas, carreras... son puntuales, muy simples e imposibles de perder para favorecer el avance de la historia. Entonces... ¿cuál es el problema exactamente de eso?

Bueno, ni en los minijuegos ni fuera de ellos se me transmite absolutamente nada. Es decir transportarte entre los puntos e interactuar con clicks... no me causa sensaciones. Además suelen estar bastante limitados a solo puedes transportarte aquí o, por el contrario, son muchas opciones colapsadas. A veces, por ejemplo tenemos muchas cartas o notas que podemos ver, pero... no me siento incitado a ello. Es decir, aunque son reales y tal, y está muy bien el detalle, me cansa leer todas las cartas que han mandado para alguien que ni soy yo ni siento que tenga que ver con ello. Somos un mero observador, nos puede dar más o menos pena, sin embargo al final no quiero cotillear algo tan íntimo de gente en una situación tan delicada. Y los miniijuegos, si ciertamente aquellos dirigidos a la "diversión" si están bien llevados dentro de lo que cabe, aquellos más "simbólicos" que deberían expresar sensaciones difíciles... son una pantalla de transición más que una sensación. Siento que lo que hago no importa y no en el sentido de que sea frustrante el no poder arreglarlo, es más bien que hay que hacerlo porque está ahí para seguir, estorban más que refuerzan al mensaje.

El otro punto que no me gusta es que parecen indecisos en como afrontar la situación. A veces te pone en la piel del niño, otras el padre, otras un poco de todos los personajes de la escena, otras eres un espectador... No es que esté mal la diversidad de visiones, de hecho puede ser hasta una buena idea si se lleva bien, pero surgen preguntas incómodas y estúpidas. ¿Por qué en un mundo onírico simbólico soy una gaviota a la que le cuesta moverse de un punto a otro porque la cámara no me da libertad para ir a donde quiero fácilmente? ¿Por qué a veces dentro de la mente del padre solo me dejan mover la cámara mientras habla?

No parece tener mucho sentido nada de lo que estamos haciendo en ocasiones, es confuso; sabemos que hacer, pero no como, hacemos cosas no sabemos para exactamente qué... Hay una parte, en concreto, que me chirría y es que con el control del pájaro, en un momento concreto, podemos apuntar al padre y, si lo hacemos, podemos tocar la guitarra dándole clicks al ratón. Aquí se resumen muchos de mis problemas con el juego. Da igual como clickees que siempre toca lo mismo como quiere... ¿Para qué me dejan darle click? ¿Por qué no toca solo si es algo que no controlamos en ese momento? ¿Por qué dejamos de ser un espectador a un actor que ni si quiera puede actuar? Con todo esto ¿Qué nos queda al final?

Esa es la sensación que me deja a mi personalmente. No digo que pase con todo el mundo, seguro que si hubiera tenido una experiencia similar podría cambiar mi opinión, pero ahora mismo... me deja frío, no me transmite lo que sea que quiera hacer.

No me malentendáis, sigue siendo un GRANDÍSIMO avance que se atrevan a hacer obras así, pero debe de ser algo más pulido, ponerse en situación de alguien que no ha pasado por esto y pensar ¿como se lo puedo contar?

En conclusión, aunque puede que no sea recordado, puede ser criticado, y demás; he de reconocer una cosa, es un homenaje personal muy grande, seguro que la familia de los creadores se emocionó al ver el proyecto acabado. Nos deja un bonito homenaje para recordar; una corta, pero valiosa como cualquier otra, vida y un camino abierto para lo que, seguro, serán nuevas propuestas que tarde o temprano tenían que llegar.