A partir de ese momento muchos usuarios han tenido el miedo de poder ver su cuenta baneada al haber realizado esta práctica, ya que con el anterior tweet Microsoft no deja totalmente claro si podría haber algún tipo de castigo.
Finalmente, Larry Hryb, uno de los máximos responsables de Xbox, ha aclarado que no pretenden expulsar a ningún usuario que haya descargado el juego. Así mismo admite que ha sido un error suyo, ya que el juego iba a salir de forma retrocompatible pero más adelante, por lo que su salida prematura se ha debido a un error interno.