Seguro que a muchos de vosotros actualmente, o en algún momento de vuestra vida, habéis sufrido las acusaciones de inmadurez de aquellos que consideran los videojuegos un entretenimiento infantil, teniendo que soportar preguntas como: ¿Aún sigues jugando con esa maquinita?, ¿Cuándo vas a madurar y dejar eso de los videojuegos?. Y yo me pregunto, ¿Qué es lo que ellos consideran madurar?, ¿Estar sentado frente al televisor en tus ratos libres viendo lo que la programación nos quiere introducir en nuestras cabezas, o bajar al bar a jugar a cartas y discutir sobre cualquier tonteria?, (No digo que esto sea malo), porque realmente, ¿Qué diferencia existe entre una partida de cartas y un videojuego?, prácticamente ninguna. En los dos casos se trata de un entretenimiento en el que con ayuda de tus habilidades intentas conseguir la victoria, y en las dos situaciones se crea un estado de felicidad y entretenimiento. Y lo que para mi es lo mas importante de todo, es la oportunidad que nos brindan los videojuegos, la de poder ponernos en la piel de un soldado, de un conductor de formula 1, la de un aventurero, en la de un fontanero, y en muchas mas situaciones que lo mas seguro es que no podremos conseguir en la vida real.