Esta mañana os contábamos que la actualización 2.0 de Destiny ya está disponible y pesa una burrada. Algunos usuarios de ciertos modelos de Playstation 3 y Xbox 360 se han quedado con un palmo de narices al ver que no podían instalar el juego por la escasa capacidad de almacenamiento de la consola. Activision se ha puesto el traje de jefazo y ha dicho de keep calm, que los afectados se pongan en contacto con ellos y que enviará pendrives de 32GB para que la gente pueda instalar los archivos del juego.