Jean-Baptiste Huynh es un profesor de matemáticas en un instituto que se dio cuenta de que era inútil explicar las cosas con pasión y simpatía. Los niños se aburrían soberanamente en sus clases y había que ponerle remedio. En lugar de frustrarse decidió fundar el estudio de WeWantToKnow y desarrollar DragonBox, un videojuego con el que lo videojuegos aprenden los niveles más básicos de álgebra jugando unas horas. La principal ventaja de la gamificación es que los niños afrontan el problema como un videojuego y resuelven los ejercicios con más predisposición de lo habitual. Baptiste quiere ir un paso mas allá y pide que los países inviertan más dinero en la educación de los niños. Nos quitamos el sombrero.