17 de julio de 2021 - 13:29
#3 CHOCOCHIPI
Por supuesto, las madres tienen mil rutas alternativas para cruzar el salón. Quizás ni siquiera tuvieran ninguna necesidad de cruzarlo. Pero era encender la consola y algún circuito debía de hacer interferencia con su cerebro que la obligaba a pasar mil veces entre el sofá y la tele con la mirada clavada en el infinito y arrastrando los pies.Deja tu comentario
Necesitas estar registrado o iniciar sesión con tu cuenta Memondo para poder participar.
3 comentarios