Qué, ¿envidia, nano? No me extraña, con este cuerpito que tenemos es natural. Pero no te preocupes que tú también puedes lograrlo con unas cuantas horitas de gimnasio. Eso sí, te quedarás parecido a nosotros pero no igual. Siempre arriba, tete, siempre arriba.
Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información en nuestra Política de cookies
9 comentarios