"Creo que lo que más me asusta son los casos en los que la gente se ha enfadado porque he mostrado 'demasiado' de mí misma. Cuando todo se vino abajo con el vestido rosa de Valentino hace un año, mis pezones estaban a la vista a través de un trozo de tela, y eso enfadó ala gente", comentaba la actriz. "Hablo de la forma en la que lo hago sobre mi cuerpo porque no intento esconder la celulitis de mi muslo o el mollete entre mi brazo y mi teta. Prefiero enseñarlo todo". Seguidamente, Pugh desvela cuál es el mayor temor de la gente frente a su actitud: "Lo que la gente teme es la libertad; el hecho de que me siento cómoda y feliz", proseguía. "Mantener a las mujeres deprimidas haciendo comentarios sobre sus cuerpos ha funcionado durante mucho tiempo, pero creo que estamos en este momento en el que mucha gente dice: 'Me importa una mierda'".